Salarios de tramitación

Son los salarios dejados de percibir por el trabajador desde que es despedido hasta que los tribunales se pronuncian sobre su caso. En caso de recurso, puede tratarse de los salarios de un año o más.

Antes de la reforma

El empresario estaba obligado a abonar los salarios de tramitación si el despido era declarado improcedente. No obstante, la reforma laboral de 2002 (con el PP en el Gobierno) creó el «despido exprés», que permitía al empresario ahorrarse los salarios de tramitación reconociendo de inmediato la improcedencia del despido en el Juzgado.