- ¿Qué análisis haría de los últimos movimientos de la banca española?

Todo el mundo sabe que las cosas no están claras. La prima de riesgo vuelve a estar disparada y la razón está en que continúan los problemas de deuda en España y que asuntos similares como los de Grecia y Portugal no se han acabado. En este sentido, la banca española es uno de los mayores acreedores de Portugal, por lo que también sufrimos las consecuencias.

- ¿Cree que los mercados y la prima llegarán a estabilizarse en algún momento?

La estabilidad tiene que llegar a España y a toda Europa porque si no lo que puede pasar es tan grave que no lo podemos ni pensar. España no está intervenida pero sí estamos siendo sensiblemente financiados por el Banco Central Europeo, que está prestando dinero, y eso significa pedir requisitos. Creo que a nivel de la macroeconomía, Europa se pondrá de acuerdo en cómo salir adelante todos juntos y luego en cada país se aplicarán recetas particulares.

- ¿Considera que la economía española sigue generando desconfianza a los inversores?

Estos días vuelve a generar desconfianza, aunque la situación no está tan mal porque siendo mediados de abril creo que la mitad del préstamo ya está cubierto. No obstante, los fondos inversores aún no ven clara la situación económica ni de España ni de otros países europeos. También hemos actuado en algunos aspectos con poca seriedad, es decir, el año pasado, por ejemplo, ya nos habíamos comprometido a reducir el déficit a menos del 6% y, sin embargo, llegamos a un 8,5%.

- ¿Europa tendrá que intervenir a España o estamos fuera de peligro?

No lo sé, porque esto es muy complicado. Lo que creo es que España está en peligro por la inseguridad que hemos creado y que hace que algunos fondos no se fíen, pero de ahí a la intervención espero que no se produzca. Tengo la impresión de que políticamente, a nivel europeo, si España es intervenida se va a producir un caos. Quizás la apuesta está en hacer algo más light para controlar.

- ¿Qué supondría una intervención?

Supondría que es Europa la que establece las normas y éstas correrán a cargo de alguien que es ajeno al país y que hará lo que sea necesario para alcanzar los niveles exigidos, sin miramientos ni contemplaciones, usando simplemente la razón.

- ¿Considera que los recortes del Gobierno de Rajoy ayudan a mantener lejos esa intervención europea?

Sí, aunque también dependemos de cómo actúe Portugal y de que otros países cumplan. Creo que las medidas del Gobierno central ayudarán y son lo que hay que hacer para salir de la crisis, aunque esta no es la única forma en la que se puede actuar. Incluso todavía se pueden llevar a cabo más ajustes y meter más presión en el control del gasto. Se pueden realizar recortes para gastar menos desde el Estado, por ejemplo, integrando tareas para que no se realicen las mismas desde tres instituciones diferentes, en lugar de intentar ingresar más subiendo los impuestos, aunque en el momento en el que estamos es necesario hacer ambas cosas.

- ¿Está Rajoy gobernando bajo las directrices de otros mandatarios europeos o bajo su propio criterio?

Nosotros somos de un club y ese club dice: "Si quieres estar conmigo tienes que aceptar las ventajas e inconvenientes". Hoy por hoy Alemania es el país que está en mejores condiciones y como las cosas están mal es la que dicta los ajustes que han de hacerse si se quiere obtener ayuda a cambio. Merkel quizás sea la que está tomando las decisiones porque su país se lo puede permitir.

- ¿Cómo afecta la crisis a las empresas familiares?

La crisis no ha hecho que desaparezcan más empresas familiares que de otro tipo pero sí que están aquellas que acaban destruidas porque la falta de bienestar económico evidencia conflictos anteriores que se amplifican con la crisis. Por otro lado están las que salen adelante en tiempos de dificultad porque los miembros de la familia se unen asumiendo más tareas y horas laborales de las que les corresponden.

- ¿Cuál es el problema más común entre estas empresas?

Creo que el desconocer que son una empresa familiar desde un punto de vista de la gestión. Los límites entre lo empresarial y lo familiar suelen estar mezclados. Además entra el juego el ámbito de la propiedad, porque se puede ser familiar y empleado pero no necesariamente propietario. Es importante definir el papel que cada uno y lo que ello conlleva.