Bruselas, Agencias

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, elogió ayer en el Parlamento Europeo el «esfuerzo extraordinario» y los «progresos notables» de España en materia de ajustes presupuestarios y reformas estructurales. Pero advirtió de que el organismo emisor europeo no reactivará como contrapartida, y de inmediato, la compra de deuda pública española en el mercado secundario para que se produzca una reducción de los costes de financiación.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, trasladó sin embargo poco después a la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, y al ex ministro Valeriano Gómez la impresión del Gobierno de que el BCE comprará de nuevo deuda española si fuera necesario, aunque el Ejecutivo no lo prevé. Según señaló De Guindos a ambos diputados socialistas durante un café informal en una cafetería próxima al Congreso, la crisis de deuda mejorará a partir de mayo, se relajará la presión de los mercados y bajará la prima de riesgo. Y que en cualquier caso, explicó a los socialistas, el Tesoro tiene liquidez para los próximos meses.

«El Gobierno español está llevando a cabo un esfuerzo extraordinario y ha logrado y está logrando progresos notables, porque el esfuerzo de reforma está en marcha ahora», aseguró el presidente del BCE en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. Si bien añadió que no hay motivos para dudar de que el Ejecutivo seguirá adelante con las reformas, añadió que el programa de compra de deuda por parte del BCE -que lleva seis semanas paralizada- «no es eterno ni infinito», y remarcó que «los límites del Tratado de la UE prohíben la financiación monetaria».

Aún así, Draghi no cerró la posibilidad de reactivar esta medida si la situación económica empeora. «La incertidumbre es muy alta» y «cualquier estrategia de salida es prematura», afirmó. En todo caso, el presidente del BCE advirtió de que las inyecciones de liquidez, por sí mismas, no impulsan el crédito a las empresas y los hogares, aunque su demanda sigue siendo baja y continuará así «hasta que mejore la situación económica».

Durante su comparecencia en el Parlamento Europeo, Draghi hizo además un llamamiento a los líderes de la UE para que «piensen a largo plazo» y acuerden un «pacto de crecimiento», aunque dejó claro que la consolidación fiscal es «inevitable» y necesaria. También la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó ayer que la zona euro debe «ir más allá de únicamente una unión monetaria» y avanzar hacia una mayor integración presupuestaria y financiera.