Madrid, E. P.

Las compañías eléctricas cargarán sobre el recibo de la luz durante todo este año el importe correspondiente a las subidas de precios retroactivas que, por mandato del Tribunal Supremo, debe aplicarse a los consumos registrados desde octubre del pasado año. Esto es, además del aumento en vigor desde el pasado abril (7%), los consumidores deberán hacer frente a lo que resulte de revisar todos los recibos del período comprendido entre el 1 de octubre y el 22 de diciembre del pasado año y entre el 1 de enero y el 31 de marzo de este.

A petición de las eléctricas, el Supremo dejó sin efecto las congelaciones del precio de la luz que el anterior Gobierno y el actual decidieron durante los últimos meses del pasado año. Ese fallo obliga a refacturar todos los consumos desde entonces. El Ministerio de Industria publicó ayer en el BOE una orden ministerial en la que fija el mecanismo para aplicar ese proceso. Según indica la orden, el importe de la revisión al alza desde octubre del año pasado se prorrateará en los recibos de luz de 2012, de modo que los consumidores harán frente de forma fraccionada a este pago.

Para que los consumidores entiendan la medida, la orden ministerial obliga a las eléctricas a remitir junto al próximo recibo una carta explicativa y a desglosar durante los próximos meses en la factura cada una de las partidas.

Industria aprovecha para fijar el nuevo mecanismo de financiación del bono social, que libera a los consumidores más modestos (entre ellos, parte de los pensionistas y parados) de las subidas de la luz. Hasta febrero de 2011, eran las eléctricas las que soportaban el coste, pero otra sentencia del Tribunal Supremo ha rechazado esa práctica al considerarla discriminatoria. El bono social tendrá que ser financiado por la tarifa eléctrica. Esto es, su coste habrá de ser soportado por el conjunto de los consumidores. Según datos del Ministerio de Industria, unos tres millones de consumidores están acogidos al bono social.