Madrid / Oviedo,

Agencias / Marián MARTÍNEZ

El Gobierno del PP subirá -pese a haberlo negado de manera reiterada- el IVA y los impuestos especiales (tabaco, alcohol y combustibles) en 2013 y rebajará las cotizaciones sociales. Lo que no aclaró ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, es cuánto y lo dejó pendiente de los Presupuestos de 2013. El objetivo es conseguir una recaudación adicional de 8.000 millones de euros para cumplir el plan de estabilidad presupuestaria y consolidación fiscal que el Ejecutivo enviará a la Unión Europea. Según su proyecto, el año próximo se logrará reducir el déficit al 3% comprometido con Bruselas, lo que supondrá un recorte adicional de 20.000 millones de euros. El Gobierno prevé que en 2016 se lograría el equilibrio de las cuentas públicas.

El ministro de Economía también avanzó que, según sus previsiones, la economía española crecerá un leve 0,2% el año próximo, aunque la tasa de paro se mantendrá por encima del 24%, para situarse en el 22,3% en 2015, más que en 2011. Según sus cuentas, este ejercicio se cerrará con una tasa de desempleo del 24,3%, igual que el año próximo -pese a la reforma laboral-, mientras que en 2014 se reduciría en un punto.

Luis de Guindos se resistió, pese a la insistencia de los periodistas en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, a decir en voz alta que el Gobierno subirá el IVA y qué otros impuestos se verán afectados. De hecho, insistió en utilizar «términos hacendísticos» desde el principio al fin. «Lo que estamos planteando es, en un momento en el que debemos dar el salto desde el punto de vista de la competitividad, reducir las cargas y la imposición sobre el trabajo, que en estos momentos está bastante penalizado, e incrementar la imposición al consumo, con un incremento neto de la recaudación que estaría en torno a los 8.000 millones de euros».

El PP encabezó una auténtica revolución en 2009 cuando el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero anunció la subida del IVA general en dos puntos (del 16% al 18%) y del reducido en un punto (del 7% al 8%). De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, llegó a anunciar una campaña de «rebelión». El argumento que entonces utilizó el PP fue que subir el IVA provocaría una caída del consumo y, por tanto, de la inversión y del empleo, lo que perjudicaría la recuperación económica y apenas tendría impacto en la recaudación.

El ministro de Guindos señaló ayer que el Estado ha ingresado con aquella subida, que se hizo efectiva en julio de 2010, unos 6.500 millones de euros extraordinarios. Y justificó la decisión de esta nueva subida fiscal en que así lo demandan tanto Bruselas como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Añadió que «el problema de la elevación de la imposición indirecta en entornos depresivos es que acelera la caída, por eso se hace en 2013».