Oviedo, Agencias

El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, salió ayer en defensa de la reforma laboral del Gobierno y afirmó que de haber sido aprobada una norma así en 2010 «no tendríamos las actuales tasas de paro». La patronal asturiana ha divulgado una serie de recomendaciones para sus asociados ante la huelga del 29 de marzo. FADE aconseja a las empresas que recurran al cierre patronal si lo consideran necesario, aunque «no como medida para impedir la huelga».

La circular enviada por FADE a las empresas señala que «será lícito el cierre patronal cuando, como consecuencia de la inasistencia o irregularidades en el trabajo que causa la huelga, se impida gravemente el proceso normal de producción». No obstante, a renglón seguido se matiza: «En ningún caso podrá utilizarse el cierre patronal como medida para impedir la huelga, presionar para que se ponga fin a la misma o sancionar a los huelguistas».

Severino García Vigón calificó como «perniciosa» la huelga y auguró que los sindicatos no conseguirán el objetivo de doblegar al Gobierno para que modifique la reforma laboral: «Las huelgas duran un día y el objetivo de ésta es dar marcha atrás a la ley, y me da la impresión de que no».

El líder de la patronal remarcó que la reforma de 2010, impulsada por el anterior Gobierno y motivo de otra huelga laboral, «no sirvió para nada»: «Si de aquélla se hubiese hecho una reforma como la actual no habría estas tasas de paro». Vigón subrayó que, aunque por sí sola la reforma «no va a crear empleo», «mitigará los efectos de la recesión».