Barcelona, Efe

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, condenó ayer los brotes de violencia que se produjeron durante la huelga general, principalmente por la acción de grupos antisistema en Barcelona y que han tenido un amplio eco mediático sobre todo fuera de España. Según la Vicepresidenta, esas imágenes no reflejan la sociedad española y que no fueron la «generalidad» en dicha jornada, ya que «se ejercieron todos los derechos en una situación pacífica y ordinaria».

El consejero de Interior del Gobierno catalán, Felip Puig, avisó ayer de que los incidentes ocurridos durante la jornada de huelga del pasado jueves suponen la «eclosión» de las «guerrillas urbanas» que cada vez cuentan con más efectivos y son más violentas, por lo que reclamó una «contundente» respuesta judicial y social, además de policial.

Puig subrayó que la «virulencia» con la que actuaron ayer los grupos de «violencia urbana» durante la jornada de huelga general en Barcelona, donde sembraron el caos en una batalla campal con los Mossos d'Esquadra, es una muestra de su «dimensión real». El Consejero explicó que los grupos de «violencia urbana» están integrados por neoanarquistas, violentos que se enmascaran tras el movimiento 15-M, antisistemas, y algunos radicales de sindicatos minoritarios.