A decir del economista Luis Garicano, profesor en la London School of Economics, «el dinero que Europa prestará al Estado permitirá que se saneen fuera de toda duda los balances de todas las entidades financieras, empezará a permitir que se produzcan compraventas en el mercado inmobiliario, al facilitar que los precios converjan a su valor de mercado, y permitirá que las entidades financieras vuelvan a cumplir su función: facilitar la financiación a las empresas». Esas son las partes positivas que el economista resume en un artículo publicado en el periódico «El Mundo» y que ayer colgó en el blog de la Fundación Fedea, «Nada es gratis». Allí asegura tambén que el rescate «supone un corte definitivo con la política de la patada a seguir y el ocultamiento sistemático de nuestras vergüenzas». La parte negativa, dice Garicano, es que «España no ha podido conseguir un objetivo clave en estas negociaciones: que Europa asuma parte del riesgo del rescate del sector financiero, sin que este recaiga directamente sobre los ya sobrecargados hombros del contribuyente». Eso sí, asegura que es fundamental que el rescate funcione. Para saber si lo hace, Garicano asegura que una muestra inequívoca será que «la brutal salida de capitales de España que se lleva produciendo en los últimos meses se detenga, y comencemos a ver inversión extranjera en España. Es decir, el rescate funcionará si sirve para devolver la malherida confianza de los inversores en el país». Y apunta: «Recuperar la confianza requiere salvar el modelo de país que queremos».