Aranjuez (Madrid), Agencias

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, mostró ayer su preocupación ante los posible problemas que la liberalización de horarios en el comercio podría ocasionar en la vida familiar de los trabajadores y en su descanso.

Rouco Varela se refería así a las consecuencias de una de las medidas de ajuste aprobadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros mediante real decreto.

«El ordenamiento jurídico también debe facilitar el descanso y la vida familiar», afirmó Rouco Varela al ser preguntado por los periodistas antes de abrir el curso de verano «Los católicos ante los retos y los desafíos de España», organizado por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez (Madrid).

Durante su intervención en el curso el cardenal negó que sea posible superar la crisis «histórica» sin regresar a las raíces católicas. Vinculó la situación actual a la crisis de la fe y encomendó a los católicos la tarea de responder a los problemas actuales asumiendo el «desafío de una nueva evangelización».

El Principado, por su parte, analizará en los próximos días la posibilidad de recurrir legalmente el decreto ley que liberaliza el horario del comercio. Lo hará en el Consejo Asesor de Comercio, en el que participan comerciantes, grandes superficies, asociaciones de consumidores, patronal y sindicatos. El decreto ley aprobado por el Gobierno central también amplía de 8 a 10 el número mínimo de domingos y festivos que se puede abrir al año. En Asturias, y en el marco del Consejo Asesor del Comercio, siempre se ha pactado abrir el mínimo establecido por ley. También se eleva el horario de apertura hasta las 90 horas semanas. Los comerciantes asturianos se oponen a estas medidas.