La constructora pública Sedes ha decidido presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 100 de sus 123 trabajadores, de los que 47 serán despedidos y el resto será incluido en un ERE de suspensión, según ha informado el comité de empresa.

A través de una nota de prensa, el comité señala que esta dura medida se ha tomado después de que los representantes de los trabajadores lleven más de año y medio solicitando ante los sucesivos consejos de administración de la empresa, que se sentaran a dialogar medidas menos lesivas para la plantilla, conscientes de la grave situación por la que atraviesa el sector y la economía en general.

"La única respuesta por su parte ha sido el silencio, un silencio que la cúpula directiva de Sedes sólo ha roto ahora, y de manera unilateral, para poner encima de la mesa un ERE", lamentan.

Los representantes de los trabajadores explican que hasta la fecha Sedes ha sido una empresa "solvente" y de reconocido prestigio en el sector de la construcción que siempre se ha autofinanciado, hasta el punto de reportar mas de 30 millones de euros de beneficios, de los cuales se ha llevado el Principado de Asturias su parte correspondiente en los últimos diez años, "sin haber recibido nunca ningún tipo de aportaciones y subvenciones por parte de organismo público alguno".

Tanto la asamblea de trabajadores como el comité de empresa demandan al consejo de administración una mayor implicación en la búsqueda de soluciones para darle viabilidad a la empresa.

Sedes nació en 1947 como resultado de la unión de siete cajas de ahorros. Desde su origen se configuró como un proyecto diferenciado, de marcadas raíces sociales.