Oviedo, Marián MARTÍNEZ

Vuelve la figura del aprendiz, por la que los empresarios asturianos llevan clamando desde hace años, especialmente los del sector metalmecánico. Pero aún no se sabe ni cómo ni cuándo. El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó ayer el decreto que, según el ministro de Educación, José Ignacio Wert, «pone las bases» para implantar el nuevo modelo formativo de la Formación Profesional dual. Inspirado en el sistema alemán, consistirá en combinar la formación en las aulas con el aprendizaje real en las empresas, que deberá ocupar al menos el 33% del conjunto lectivo anual. Los alumnos no cobrarán salario, pero las empresas podrán conceder becas. Esas son las bases que el Ejecutivo central deja ahora en manos de las comunidades autónomas para que las desarrollen. La actual FP se mantiene con dos años de duración y solo un 20% de formación práctica en empresas.

La patronal FADE hizo ayer una lectura positiva de la puesta en marcha de la FP dual, aunque con algunas críticas al modelo porque puede generar, a su entender, desequilibrios entre las comunidades autónomas. Los sindicatos, por contra, se mostraron muy críticos. Tanto UGT como CC OO de Asturias reprocharon al Gobierno que no se contara con los agentes sociales para elaborar el nuevo modelo que, a su entender, puede generar «mano de obra barata y puestos de trabajo precarios» que no consentirán.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer, tras el consejo de ministros, que con el decreto de FP dual el Gobierno pretende «mejorar la formación y hacerla más profesional». Y destacó, en este sentido, que el objetivo es «cambiar las fórmulas que permitan a más jóvenes tener una formación y que ésta esté más vinculada a la empresa», así como atender a los trabajadores «sin cualificación».

El Gobierno presentó el nuevo modelo que combina la formación y el aprendizaje como un conjunto que se divide en dos grupos. Por un lado, se desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje, ya incluido en la reforma laboral y pensado fundamentalmente para jóvenes sin formación y sin empleo. Las únicas novedades son la ampliación del periodo de formación en la empresa del 15% al 25%; los alumnos-trabajadores tendrán derecho a paro; se implantará la flexibilidad en la formación teórica, incorporando la teleformación; y los salarios serán proporcionales a las horas en la empresa, con arreglo al convenio colectivo y nunca inferior a salario mínimo interprofesional. Además, se les reconocerá la formación con una titulación que la acredite y tenga validez nacional. Según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya se han firmado 37.310 contratos de este tipo y ahora se impulsarán.

La FP dual es la otra parte del nuevo modelo formativo-laboral y el que más controversia va a generar entre la patronal y los sindicatos.

Las comunidades autónomas con competencia en Educación, como es el caso de Asturias, deberán autorizar los proyectos que se presenten, formalizar los convenios entre los centros educativos y las empresas y en los que se especificarán los planes de formación, el número de alumnos, las becas, las jornadas y los horarios en el centro y en la empresa. La duración del ciclo formativo puede llegar a los tres años y los alumnos tendrán que adquirir conocimientos básicos antes de incorporarse a la empresa.

Alberto González, secretario general de la patronal FADE, afirmó que en líneas generales el modelo guarda muchas similitudes con el propuesto por los empresarios asturianos en 2011, que logró un gran nivel de consenso con los sindicatos y el Principado y que el proyecto experimental llegó a contar con el respaldo del anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. González explicó que la «beca salario» no es un concepto nuevo en Asturias, ya que en aquel proyecto experimental ya se recogía y lo pagaba el Servicio Público de Empleo. Pero criticó que se de tanta flexibilidad a las comunidades autónomas en la regulación de la carga lectiva en las empresas porque «si los alumnos de Asturias hacen un 33% y los de otra comunidad un 75%, todos obtendrán el título pero será un factor discriminante a la hora de enfrentarse a una oferta de trabajo».

Los sindicatos pretenden que el desarrollo de la FP dual se incluya en el pacto de concertación, aunque admiten que hay importantes dificultades, especialmente en la relación contractual entre la empresa y los alumnos. O dicho de otro modo, en las becas para que los jóvenes cobren por trabajar en las empresas.

Manuel Díaz Cancio, secretario de formación de UGT de Asturias, acusó al Gobierno de Rajoy de «hacer lo de siempre: lanzar un decreto y ahora que se arreglen los ciudadanos y los agentes sociales como puedan. No se ha consensuado ni con los profesionales, que son los profesores de los centros, ni con los agentes sociales, los empresarios que los van a acoger y los sindicatos que tendrán que velar por que se respeten las condiciones pactadas, que tampoco se han negociado. Hablan del modelo alemán, pero solo para lo que les conviene».

Adrián Redondo, secretario de juventud de CC OO de Asturias, advirtió de que con el modelo aprobado ayer «habrá 17 formas diferentes de formación dual, y va a depender en cada región de política y del dinero». Y añadió que «no permitiremos que se encubra trabajo precario».