El consejo de Bankia presidido por Rodrigo Rato quiso emprender nuevas fusiones con Banca Cívica, Liberbank o Unicaja poco antes de que el grupo fuera nacionalizado y encargó un informe a Lazard con ese fin por más de 10 millones de euros. Así lo afirmó el presidente en España de Lazard, Jaime Castellanos, durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional. Castellanos era socio de Rato en varios negocios y Lazard había dado trabajo a Rato cuando éste cesó en el Fondo Monetario Internacional.