Mohamed Aziz fue ayer el gran protagonista de una lucha que ya se prolonga durante años. Su causa, tutelada por el abogado Dionisio Moreno, es la que propició la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que supondrá un cambio importante de la legislación hipotecaria. «Esta sentencia debe ser una esperanza para todas las familias que están sufriendo un desahucio, un drama», afirmó.

Aziz, de 52 años, llegó a España desde Marruecos en la década de los noventa y en 2007 vio cumplido uno de sus sueños: Caixa Tarragona le concedió una hipoteca a 33 años para comprarse un piso en Martorell (Barcelona). «Yo era soldador y, tras muchos años trabajando, en 2009 me quedé en paro, no pude pagar la hipoteca y a principios de 2011 me desahuciaron», relató.

Casado y con tres hijos, la ahora Catalunya Caixa decidió ejecutar la hipoteca por el impago de cuatro mensualidades. Aziz decidió iniciar su particular batalla legal y demandó a la entidad financiera, al entender que había aplicado cláusulas abusivas, como un interés de demora del 18%. Fue entonces cuando el titular del Juzgado mercantil número 3 de Barcelona, José María Fernández Seijo, se hizo cargo del asunto y trasladó una cuestión al Tribunal de Justicia de la UE. «Ahora vivo en un piso de alquiler con la ayuda del Ayuntamiento de Martorell», relata nervioso e ilusionado con poder recuperar su casa.