Julio Segura, ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), afirmó ayer que la estrategia seguida por las autoridades españolas para ejecutar la reforma financiera ha sido errónea. A su juicio, «era posible un modelo diferente del de las fusiones», que se tenía que haber implantado ya cuando Cajastur se quedó con CCM. Pero «no se pensó que la crisis iba a llegar con tanta crudeza a la economía real y no se había diseñado un plan B; se tardó demasiado en reconocer el problema y en inyectar dinero para atajarlo».

Segura ofreció ayer una conferencia organizada por la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, en colaboración con la Fundación Valdés Salas. El catedrático explicó a los alumnos y profesores asistentes que las medidas que se adoptaron se explican por el «convencimiento sincero y profundo que tenían las autoridades de que la banca española no tenía problemas de solvencia ni los tendría porque era la mejor preparada de Europa». Pero nadie pensó que podría haber problemas de liquidez.

Enorme error, según Julio Segura, porque si bien la banca española es tradicional y no había invertido en productos financieros complejos, como las «subprime», también es cierto que su exposición al crédito hipotecario era enorme. «Si alguien hubiera pensado que se podía dar un paro de más del 20% y una tasa de morosidad bancaria superior al 10%, seguro que se habría interpretado el riesgo de falta de liquidez y se hubieran aplicado otras medidas», afirmó el catedrático de Economía.

Las autoridades intentaron ganara tiempo pensando en una crisis más corta y menos profunda. Y de ahí surgieron las fusiones de las entidades financieras. Las primeras fueron las denominadas «frías», que permitía mantener la marca de la entidad absorbida. «Se podía haber troceado CCM y vender los activos en distintos paquetes y que desapareciera la marca. Eso hubiera introducido disciplina: el que lo ha hecho mal desaparece. Y además, la reducción del sistema financiero hubiera sido más brusca pero mucho más rápida», sentenció Julio Segura.

El ex presidente de la CNMV también puso en duda que si España hubiera pedido el rescate hubiese logrado recuperar la confianza de los mercados. «La banca española hizo el ejercicio de transparencia más enorme del mundo, y ni así logró su confianza», remarcó.