La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que «hay elementos positivos» en la evolución de los países «periféricos» de la zona euro, entre los que está España, y que las reformas estructurales emprendidas constituyen «bases sólidas» para su recuperación.

En su informe de perspectivas publicado ayer la OCDE considera que para salir de la recesión hace falta «un estímulo monetario y financiero» que permita «restablecer el mecanismo de transmisión del crédito». Eso debería llegar en parte con una nueva disminución de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), ya que, teniendo en cuenta «la debilidad de la demanda» y la baja inflación, «hay todavía un poco de margen para reducirlos más».

La organización también se pronunció por una flexibilización de los programas de reducción del déficit público, al constatar que «se han conseguido progresos considerables».

Respecto a España, la OCDE indicó que hay que seguir facilitando la entrada de jóvenes y mujeres en el mercado laboral con «medidas de flexibilidad», puesto que «persiste el problema del dualismo» entre los que tienen un contrato indefinido y los demás.