El Juzgado de lo Social número seis de Oviedo ha condenado a UGT-Asturias y a su secretario general, Justo Rodríguez Braga, por «vulneración de los derechos fundamentales» del presidente del comité de empresa del sindicato, Carlos Suárez Peinado. El fallo considera probado que el representante de la plantilla de UGT recibió presiones por su rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) que la organización activó a finales de 2012 y por haber declarado como testigo en favor de otros trabajadores que pleitearon contra ese ajuste. El ERE de UGT recibió ayer otro revés judicial, con una sentencia en contra dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La dirección ugetista asturiana rechazó ayer hacer valoraciones sobre ambas sentencias y aseguró que el sindicato aún no las había recibido. La emitida por el Juzgado de lo Social número seis de Oviedo considera probado que el sindicato como organización y su secretario general infringieron el principio de indemnidad. Este criterio implica que los trabajadores que en defensa de sus derechos emprendan acciones judiciales o extrajudiciales no pueden sufrir una represalia empresarial pues se vulneraría el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva recogido en la Constitución.

La sentencia, divulgada ayer por la TPA, admite parcialmente la demanda de Suárez Peinado y recoge que éste fue presionado por Rodríguez Braga, hasta el punto de que le conminó a abandonar la plantilla de la UGT a cambio de una indemnización. Según la denuncia, ocurrió a raíz de que Suárez Peinado, abogado y miembro de los servicios jurídicos del sindicato, además de presidente del comité de empresa, testificara en favor de varios trabajadores que pleitearon contra el ERE. El magistrado aceptó como prueba de las presiones y amenazas grabaciones de conversaciones entre el demandante y Rodríguez Braga. La sentencia ordena que en el futuro los condenados «se abstengan de realizar cualquier acto que suponga recriminación, represalia, reconvención o censura» por la actuación de Suárez Peinado como presidente del comité de empresa en el ERE o en los juicios contra el sindicato.

La tensión laboral en UGT-Asturias, con un plantilla que de más de sesenta personas, estalló a raíz del ajuste que el sindicato emprendió en diciembre de 2012 sin el apoyo del comité de empresa y con el voto en contra de la asamblea de trabajadores. UGT redujo la jornada y el salario de la plantilla un 20%. Varios de los afectados recurrieron a los tribunales a título individual, consiguiendo sentencias favorables a sus pretensiones. Ayer trascendió que el TSJA acaba de añadir un nuevo fallo contra el ERE del sindicato