Asturias ha propuesto a la Comisión Económica del Comité de las Regiones de la UE la incorporación al llamado Plan de Acción para una Industria del Acero Competitiva y Sostenible en Europa que se adopten medidas para atajar las deslocalizaciones fabriles dentro de la propia Unión Europea y que la UE emprenda un plan de renovación del parque inmobiliario público que permita impulsar la actividad, mejorar la infraestructuras de comunicación y transporte y edificaciones de educación, cultura y administraciones pública, y que, al tiempo, acreciente el consumo de acero.

El consejero de la Presidencia de Asturias, Guillermo Martínez, pretende que la Comisión Económica del Comité de las Regiones (Ecos), incorpore estas y otras propuestas asturianas el miércoles en el dictamen que ese órgano remitirá al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Industria y Espíritu Emprendedor, el italiano Antonio Tajani, impulsor del plan europeo del acero.

Este plan tiene como finalidad favorecer el sostenimiento e impulso de este sector industrial en la UE ante los riesgos generados por la crisis y el potencial peligro de desplazamiento gradual de esta actividad a otras áreas económicas.

En un documento que ha hecho llegar a Bruselas, Martínez postula que la propuesta de dictamen «debe hacerse eco de las deslocalizaciones dentro de la UE», en referencia expresa a los desplazamientos de actividad fabril que han protagonizado Arcelor-Mittal y ThyssenKrupp entre países de la Unión. A juicio del Gobierno asturiano, estas deslocalizaciones «generan importantes desequilibrios socioeconómicos en distintas áreas de la UE».

El ejecutivo asturiano propugna además la diversificación en la UE de los puntos de entrada y distribución de materias primas, que considera «vital para la siderurgia europea» y necesaria para «evitar la dependencia de un único puerto de llegada», caso de Rotterdam. A juicio del Principado, la UE debería promover la creación de una base de entrada y centro de redistribución de minerales para el sur y para el este de Europa y propone como opción el puerto de El Musel.

El ejecutivo de Asturias plantea la aplicación de políticas europeas que favorezcan el abaratamiento de la energía para la industria, potenciando contratos a largo plazo entre eléctricas y consumidores finales, rebaja de costes energéticos, exenciones fiscales e interconexiones internacionales, cruciales, en su opinión, para territorios periféricos en la UE como Asturias.

Guillermo Martínez reclama también a la UE que clarifique su política sobre el «fraking» o fractura hidráulica, un método para extraer gas del subsuelo que ha suscitado gran controversia.

El consejero de la Presidencia demanda más cooperación en investigación, desarrollo e innovación entre las compañías siderúrgicas y las regiones que cuentan con este tipo de industria, lo que se ha interpretado como un propósito de favorecer la potenciación del centro de innovación que Arcelor-Mittal tiene en Asturias.

El Gobierno asturiano reclama a su vez que las regiones con industria siderúrgica puedan participar en el grupo de trabajo que está elaborando el plan del acero que apadrina Tajani, y del que ya forman parte la Comisión Europea, las empresas del sector siderúrgico implantadas en Europa y los sindicatos.