Severino García Vigón, que el 21 de noviembre presentará su dimisión como presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), prevé conservar la presidencia de la Cámara de Comercio de Oviedo, que encara, al igual que el resto de instituciones camerales, un complejo proceso de reestructuración y cambios legislativos. El dirigente ha comentado internamente su intención de mantener ese liderazgo para pilotar tales transformaciones.

García Vigón preside la Cámara de Oviedo desde 2002, cuando como presidente de FADE consiguió materializar una antigua aspiración del empresariado: que la patronal asumiera el liderazgo de la otra institución y buscara además la unión o coordinación de las tres cámaras asturianas, objetivo éste que no se llegó a cumplir.

La crisis por las dificultades empresariales de Vigón, en particular por la investigación judicial de un presunto fraude fiscal en la compañía Enastur, tuvieron en un primer momento distintos desenlaces en la FADE y en la Cámara de Oviedo. El pasado abril, Vigón expuso su situación ante los comités ejecutivos de ambas organizaciones. En la FADE pidió un tiempo para solucionar los problemas de sus empresas, pero una mayoría de miembros del comité reclamó su renuncia inmediata. A partir de ahí se desencadenó una crisis que, después de siete meses y una cadena de ceses y renuncias dentro de la FADE, ha culminado con el anuncio de dimisión "irrevocable" de Vigón como presidente de la patronal y la convocatoria, a partir del 21 de noviembre, de elecciones para la sucesión.

En la cámara ovetense, aquella reunión del comité tuvo otro balance. Una mayoría de miembros confirmó al presidente en su cargo. Entonces, el propio Vigón comentó que no pensaba en un escenario como el que puede darse ahora: abandonar la FADE y conservar la presidencia de la cámara. Según supo este periódico, el dirigente considera ahora que no debe dejar la cámara hasta que esté encarrilada la transición de la institución al nuevo modelo que deben fijar una ley nacional que se aprobará en 2014 y otra regional que está por redactar. Aunque el mandato de los órganos de las cámaras vence la próxima primavera, los cambios legales pueden demorar la renovación de cargos durante meses.

No han trascendido por ahora quejas dentro del comité de la cámara al propósito de Vigón de seguir en la presidencia, puesto que por ley carece de remuneración. Sus críticos en FADE han denunciado, sin embargo, que el rechazo a que un dirigente investigado por delito fiscal represente a los empresarios vale para la FADE y para la institución cameral.

En la FADE, ayer menudearon los llamamientos a la unidad interna ante el cercano proceso electoral. Ovidio de la Roza, presidente de la patronal de transporte Asetra y uno de los dirigentes críticos con Vigón en estos meses, abogó por recomponer la cohesión y "aglutinar todo el consenso posible" para que el empresariado tenga "una voz fuerte". Como él, José Luis Álvarez Almeida, presidente de Hostelería de Asturias y vicepresidente de la FADE, elogió el "legado de Vigón", en alusión a la capacidad que tuvo la patronal bajo su mando de representar a la vez los intereses de los microempresarios, las pymes y las compañías grandes: "Toca diálogo; se acaba un ciclo, por decisión propia de Vigón, y la nueva etapa debe abordarse desde la unidad", señaló Almeida, que descarta ser candidato a la presidencia.

Serafín Abilio Martínez, presidente de la patronal de la construcción (CAC-Asprocon) y enfrentado a Vigón durante esta crisis, también pidió la unidad en la patronal y afirmó sobre la dimisión de quien la lideró durante 18 años: "Vigón ha antepuesto los intereses de la FADE a los suyos personales".

Doble liderazgo

FADE

Severino García Vigón es presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) desde 1995. Ha sido reelegido durante cinco mandatos. El próximo día 21 de noviembre formalizará su dimisión ante la junta directiva.

Cámara de Oviedo

Severino García Vigón ganó las elecciones a la presidencia de la cámara ovetense en 2002, tras una pugna con Jesús Serafín Pérez. Fue reelegido sucesivas veces. El comité ejecutivo de la cámara le ratificó en el puesto en abril.