El Gobierno estudia eliminar la deducción fiscal por la compra de vivienda habitual con carácter retroactivo, es decir, a los ciudadanos que la hayan adquirido antes de 2013. La medida afectaría a casi seis millones de hogares españoles. El ministro de Economía, Luis de Guindos, no desmintió ayer esta posibilidad, limitándose a indicar que el Ejecutivo espera un informe de expertos que contendrá una revisión global del sistema tributario español para tomar una decisión. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, en cambio, había afirmado horas antes que "no tendría sentido quitarla (la deducción fiscal) de golpe y sin alternativas". También añadió que las reformas fiscales se alargarán hasta 2017.

El Ejecutivo de Rajoy eliminó las deducciones fiscales por la compra de vivienda habitual para todos aquellos que la adquiriesen a partir de 2013. Atendía así una de las exigencias de la Comisión Europea, que veía en estos incentivos fiscales una de las causas de la burbuja inmobiliaria en España. La medida no afectaba, sin embargo, a los contribuyentes que habían adquirido sus inmuebles antes del 1 de enero de 2013. Ahora el Gobierno estudia la posibilidad de aplicar con carácter retroactivo esta medida, que supone unos 4.000 millones anuales al Estado, según publicó ayer el diario "El Mundo".

Los contribuyentes españoles que compraron su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 pueden deducirse un 15 por ciento de las cantidades destinadas a pagar una casa, con un límite de 9.040 euros. Así, el máximo a aplicar por deducción por la hipoteca serán 1.356 euros al año.

De Guindos, que ayer participó en Bruselas en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho, eludió pronunciarse sobre esta medida y se limitó a decir: "Yo no alentaría ningún tipo de consideración. El planteamiento del Gobierno es claro". El titular del ministerio de Economía, explicó después que el Gobierno español espera un informe de expertos que contendrá una revisión global del sistema tributario español, tal y como ha pedido la Unión Europea (UE) en sus recomendaciones al país y que recogerá "lo que tienen que ser unos impuestos que recaudan, pero también (un sistema) que tiene que establecer los incentivos correctos desde el punto de vista del crecimiento económico", dijo. "Yo no prejuzgaría lo más mínimo al respecto", afirmó De Guindos, sin negar específicamente la posibilidad de que se elimine la deducción fiscal por la compra de vivienda.

Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, garantizó ayer que la reforma fiscal, que va a entrar en vigor de forma progresiva en los próximos años, "no va a perjudicar los derechos adquiridos de las personas que ya están disfrutando" de la deducción por compra de vivienda. Miguel Ferre añadió que "no tendría sentido quitarla de golpe y sin alternativas". Subrayó, en el "Foro Cinco Días" que "la reforma fiscal no va a perjudicar los derechos adquiridos de las personas que ya están disfrutando la desgravación".

Ferre indicó que la implantación de la reforma fiscal puede ser progresiva y algunas de las normas entrarán en vigor en 2015, 2016 o 2017. Lo que sí se cumplirá en el plazo previsto, afirmó, es la prometida rebaja del IRPF en 2015. Eso sí, también se subiría el IVA a más productos de consumo.

En cuanto al esfuerzo de ajuste que el Gobierno debe hacer para cumplir el objetivo de déficit del 5,8 % en 2014 -como reclama Bruselas y que la Comisión Europea (CE) cifra en 2.500 millones para 2014-, el ministro De Guindos negó que el Ejecutivo haya dado por concluidas las reformas ante la afirmación del presidente, Mariano Rajoy, de que se siente "cómodo" con el ritmo de reducción.

"En la medida en la cual el crecimiento económico se vaya fortaleciendo, éste fortalecimiento llevará a unos mayores ingresos estructurales y también a unos menores gastos estructurales", repitió De Guindos. Sobre las palabras de Rajoy en una entrevista publicada el fin de semana, el ministro de Economía matizó que "lo que ha dicho el presidente del Gobierno es que lógicamente en el año 2013 y 2014 los ajustes presupuestarios ya no son equiparables a los que ocurrieron en el año 2012".