Los trabajadores de la planta de Coca-Cola en Colloto han celebrado esta tarde una asamblea en la que han mostrado su disconformidad con los planes de la empresa norteamericana, que ha anunciado el cierre de cuatro de sus factorías españolas, entre ellas la asturiana.

El representante de los trabajadores, Israel García, aseguró que no entienden la decisión de la multinacional, ya que "la fábrica es rentable", por lo que llevarán a cabo una serie de movilizaciones cuyo calendario será decidido la próxima semana.

Según los trabajadores, la planta tuvo entre 2009 y 2012 un resultado de explotación de 55 millones de euros y aseguran que en 2013, pese a la crisis, incrementaron sus ventas y, a pesar de no disponer de los datos al no estar todavía auditados, aseguran estar en condiciones de garantizar que el ejercicio se cerró con beneficios.

El ajuste de Coca-Cola en la planta de Colloto en Asturias afectará a 128 trabajadores de los 144 actuales, lo que supone casi el 90% de la plantilla. La compañía cuenta en Asturias con 102 trabajadores fijos y 42 empleados eventuales y temporales. La empresa ha comunicado que la plantilla en el Principado la formarán 16 personas: un técnico de informática, una persona en administración, una persona en el almacén y 13 comerciales, según fuentes de la empresa.

Por su parte fuentes sindicales consultadas, acusan a la multinacional de "querer correr demasiado" y afirman que en la fábrica de Asturias "todos los trabajadores están hoy en sus puestos de trabajo".

El Comité de empresa que estuvo reunido hasta las 01.30 horas de esta madrugada se ha vuelto a concentrar este viernes para determinar "la hoja de ruta".

Coca-Cola considera inamovibles los cierres de Colloto y las otras tres plantas

Coca-Cola Iberian Partners considera inamovible el cierre de cuatro de sus once fábricas españolas, entre ellas la de Colloto (Siero) y se ofrece a negociar con los sindicatos la mejor salida posible para el empleo afectado: 1.250 trabajadores. De ellos, unos 500 serán recolocados, otros 350 aproximadamente podrán acogerse a prejubilaciones y otros 400 serán despedidos bien mediante bajas forzosas o voluntarias, según los datos más precisos que pudieron conocerse ayer.

Fuentes de Coca-Colan Iberian Parners (la compañía resultante de las fusión el año pasado de las siete empresas titulares de once fábricas en España y otra en Portugal) aseguraron que el cierre de las plantas envasadoras de Asturias, Madrid, Baleares y Alicante es definitiva y no negociable. "El cierre de las plantas no está sujeto a discusión. La decisión está tomada", aseguraron.

Los sindicatos van a intentar frenar los cierres y el expediente de regulación de empleo que se empezó a negociar anteayer. Una de las vías manejadas es la impugnación legal del proceso bajo la premisa de que los trabajadores afectados no tienen relación contractual con Coca-Cola Iberian Partners sino con cada una de sus filiales por separado. Los sindicatos alegarán que estas sociedades siguen existiendo y con plantillas y comités laborales diferenciados, que no han sido integrados. Coca-Cola Iberian Partners, que es la compañía que plantea el ERE, es accionista único de las siete sociedades envasadoras desde 2013 pero carece -alegan- de relación laboral directa con los trabajadores. La empresa sostiene, por el contrario, que las siete empresas licenciatarias de Coca-Cola en España ya actúan como un grupo único y con capacidad por ello para abordar un plan conjunto.

El programa de ajuste no afecta a la fábrica e instalaciones portuguesas

Los comités de Asturbega y las demás factorías afectadas están estudiando la copiosa documentación aportada el miércoles en Madrid por el grupo. La negociación se reanudará el martes.

"Hasta aquí hemos llegado", afirmó ayer el secretario general de CC. OO, Ignacio Fernández Toxo, en una declaración de rechazo al plan de Coca-Cola. "Estamos ante una empresa con beneficios, que se proyecta a la sociedad como la alegría de vivir y que lo que pretende es concentrar producción para aumentar los beneficios de sus accionistas destruyendo empleo".

La planta de Fuenlabrada (Madrid), abocada al cierre, anunció una huelga indefinida desde el lunes. En la de Alicante, se decidió un calendario de movilizaciones. CC OO dijo que se prepara un "conflicto duro" y movilizaciones inmediatas.