La crisis ha subido a la palestra el verbo emprender y muchos ciudadanos se lían la manta emprendedora para fundar sus propios negocios con el ánimo de que éstos les ayuden a salir del atolladero del paro y, con suerte, medrar en el mundo empresarial generando puestos de trabajo para terceros. Sin embargo, seguir la estela de héroes del emprendimiento patrio como Amancio Ortega (Inditex), Francisco Roig (Mercadona) o Gustavo García Brusilovsk (fundador del club privado de compras con descuentos on line BuyVip) no resulta fácil, sobre todo cuando el cromosoma "X" juega en tu contra. No en vano, algunos habrán advertido que en esta breve lista no hay rastro alguno de emprendedoras dado que el asunto se vuelve más peliagudo si tratas de confraternizar con el mundo empresarial desde tu condición de mujer. Pero quizás emprender deje de ser un deporte de hombres gracias a los microcréditos concebidos especialmente para mujeres empresarias.

Así, el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), titulado Mujer y Desafío Emprendedor en España, en su última edición de 2012 (a falta de que se elabore uno más reciente) sostiene que las mujeres españolas son las menos emprendedoras de Europa. Por lo tanto, el camino para abrir su propio negocio lo recorren en su mayoría hombres (un 7,3%), mientras que las mujeres parecen achantarse ante las dificultades (un 4%) que, además, se muestran mucho más fieras ante el género femenino.

De hecho, vislumbrar oportunidades laborales en el mercado no resulta tarea sencilla, sobre todo cuando en tu contra influyen factores como dificultades para obtener un crédito con el que apuntalar los primeros pasos de tu negocio.

En este sentido, en España empieza a prestarse especial atención a las mujeres y surgen medidas cuyo objeto es mimar estos primeros brotes de emprendimiento femenino. Así, el Instituto de la Mujer ha firmado un convenio con Microbank. Dicho acuerdo se concreta en una línea de crédito destinada a las emprendedoras por valor de 10 millones de euros.

No en vano, la idea de los microcréditos emergió en la India en 1976 de la mano del Banco Grammeen ideado por Muhammad Yunusuhammad Yunus como solución crediticia para las mujeres y los más desfavorecidos. Dicho banco posibilitaba que éstos lograran hacerse con una pequeña suma sin necesidad de aval para poner en práctica sus proyectos empresariales. Ahora, el espíritu de esta iniciativa puede atisbarse en los créditos de Microbank que ofrece La Caixa.

Por lo tanto, aquellas mujeres que sientan el gusanillo emprendedor pueden solicitar microcréditos por un máximo de 25.000 euros, con un tipo de interés entre 5 y un 8% y sin necesidad de que concurra un aval para su aprobación.

Además de estas vías, las empresarias pueden decantarse por empresas expertas en la concesión de préstamos personales como Creditomas o Cashper; puesto que, a veces, no es necesario que medie una gran inversión para fundar una empresa. Al menos ese fue el caso de Subway, pues la famosa cadena de bocatas estadounidense fraguó su imperio con tan solo 1.000 dólares en el bolsillo de su fundador. Por lo tanto, una emprendedora puede decantarse por solicitar a empresas como Cashper, por citar un ejemplo, pequeños préstamos personales de 500 euros para montar su negocio, sin necesidad de aval, y disponer de ese efectivo en minutos o bien dejarse convencer por la contundencia del lema en pareado de otras franquicias como "Creditomas, dinero sin dramas, ya", cuyo primer crédito se concede sin intereses. Desde luego, las opciones empiezan a ser multitud y las emprendedoras agradecen estos filones crediticios.

Además de ofrecer canales de crédito, España empieza a enriquecer su panorama empresarial con firmas lideradas por mujeres gracias a iniciativas tan loables como las escuelas consagradas a la formación de mujeres empresarias cuyo mejor ejemplo lo encontramos en Avilés. Así, la Escuela de Emprendedoras y Empresarias de Asturias, fundada en 2012, ha acunado en su primer año de vida los sueños empresariales de cerca de 400 mujeres con negocios que ya han levantado el vuelo. En concreto, quince alumnas andan a la cabeza de sus propias empresas y otras 49 ambicionan echarse al ruedo empresarial en breve pues sus proyectos cuentan con el asesoramiento de un tutor.

No sabemos si tales propuestas empresariales llegarán a tiempo para la elaboración del próximo informe GEM, pero resulta evidente que es el camino para empezar a pintar un mundo empresarial donde el cromosoma "X" adquiera más peso.