Las regiones españolas son las que tienen las tasas de paro más altas de Europa. Andalucía, Extremadura y Canarias -todas con niveles de desempleo superiores al 34%- copan la cabeza de este ranking que ayer divulgó la oficina estadística comunitaria (Eurostat). En el otro extremo están algunos territorios de Alemania, Austria y la República Checa, donde la proporción de personas que buscan trabajo y no lo consiguen apenas supera el 3%. Son las tasas más bajas de las 271 comunidades que forman parte del club europeo. Asturias figura entre las 25 regiones con más paro. Ocupa el puesto 21.º y está tres posiciones más abajo que un año antes, pese a que la tasa de desempleo se incrementó en más de dos puntos. El 24,1% de la población asturiana que trabaja o quiere trabajar está parada.

El desempleo asturiano es, por ejemplo, casi diez veces mayor que el de Alta Baviera alemana (2,6%), la comunidad europea con la menor proporción de desocupados. Es parte de un país, el alemán, donde están buscando acomodo miles de españoles que no encuentran trabajo aquí. Económicamente hablando, este territorio germano está considerado como uno de los más importantes centros industriales y tecnológicos del Viejo Continente. Tiene una potente industria del automóvil, multitud de empresas dedicadas a la construcción de maquinaria y otras tantas que fabrican productos electrónicos, donde no falta el trabajo. Solo la actividad de esos tres sectores representan el 40% del PIB de la zona, donde también conviven plantaciones de lúpulo, un ingrediente fundamental para la elaboración de la cerveza.

Si España domina las estadísticas por el lado de las comunidades con más parados, Alemania lo hace por el reverso. Según Eurostat, seis de las diez regiones con una menor tasa de desempleo son germanas. Además de la Alta Baviera, también figuran otros territorios como Friburgo, con un desarrollo económico muy ligado a la industria medioambiental, o Tübinga, una pequeña zona al sur del país que destaca por ser el centro de una importante universidad y donde la economía de la zona gira precisamente entorno a las actividades lectivas. Ninguna de estas comunidades tiene como actividad principal la construcción, como sí lo tuvieron durante los años de bonanza económica algunas de las regiones españolas que ahora están a la cabeza del paro en Europa.

En Alemania, además, se ha fomentado durante los últimos años un tipo de contratación por horas y con una baja remuneración, los llamados "minijobs", que tienen su remedo en España a través el fomento de los contratos a tiempo parcial. Son los que más crecen últimamente y han hecho saltar las alarmas sindicales por el avance de la precariedad laboral. En el país germano, algunos informes apuntan que son estos trabajos, los "miniempleos", los que están haciendo que en medio de la crisis europea la tasa de desempleo continúe estando por los suelos.

En las regiones europeas con menores tasas de desempleo también aparecen algunas austriacas, como Salzburgo. Es un territorio que vive de la industria musical y del turismo, sobre todo del que se mueve entorno a los festivales de música clásica. Según algunos cálculos, este mercado le reporta a la región unos beneficios de más de 600 millones anuales.

En una posición privilegiada también está Praga, capital de la República Checa. Es la quinta región con menos desempleo, con una tasa del 3,1%. Praga es un importante foco de atracción turística y, por su excelente ubicación geográfica en el centro de Europa, un territorio que suelen elegir algunas grandes multinacionales para establecer su sede. En esta comunidad sí que tuvo un importante peso el ladrillo durante los años de crecimiento económico. La caída de la construcción fue compensada con un fortalecimiento del sector servicios.

Los altos índices de desempleo que se están registrando en países como España, Grecia o algunos territorios de ultramar de Francia, han provocado que la tasa de paro europea empeorara durante el último año. En concreto, a cierre de 2013 un 10,8% de la población activa estaba buscando trabajo, lo que supone tres décimas más que un año antes. Sin embargo, hay muchas regiones, sobre todo en Alemania, República Checa, Dinamarca, Hungría o Reino Unido, donde el desempleo ya está bajando.

Lógicamente, España tampoco sale bien parada en la estadística de paro juvenil. Junto con muchas regiones griegas, en los primeros puestos de la clasificación de las regiones con más parados menores de 25 años aparecen Andalucía, Canarias o Extremadura, con tasas de más del 61%. Asturias ocupa también el puesto 21-º del ranking, con una tasa del 54,7%, más que el doble que la media europea (23,4%). Alemania domina como el país con menos jóvenes que buscan empleo sin lograrlo.