Banco Espírito Santo (BES), la mayor entidad crediticia portuguesa por activos, fue suspendida ayer de cotización en la Bolsa de Lisboa por la rauda depreciación de sus títulos (acumulaban una caída del 17% en la jornada y del 50% en lo que va de julio) como consecuencia de la crisis por la que atraviesan algunas empresas de la familia Espírito Santo y el temor a la exposición del banco a esos riesgos societarios. El Banco de Portugal aseguró por la tarde que el BES es solvente y que será protegido de cualquier contagio de las empresas.

La suspensión de la cotización del BES arrastró a todas las bolsas europeas y elevó las primas de riesgo. En España impactó con más intensidad a Liberbank, el banco de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que posee el 0,9% (1,924 millones de acciones) de la sociedad Espírito Santo Financial Group (ESFG), que es el principal accionista del banco portugués. ESFG, que también fue suspendida de cotización antes de que lo fueran las acciones del banco, es la sociedad "holding" que controla el 25% de la entidad crediticia portuguesa.

Liberbank declaró que su participación en ESFG tiene un valor en su balance de 2,7 millones y que no tiene "más exposiciones al capital o a la deuda" del grupo.

Las acciones de Liberbank llegaron a hundirse en el parqué el 10,25%, hasta los 0,578 euros por título. El valor atenuó luego su derrumbe y cerró la sesión en 0,63 euros, con una caída del 2,17%, ligeramente mayor que el retroceso del índice selectivo Ibex 35, que cedió el 1,98%, su cuarta mayor caída en el año.

La sesión fue muy movida para las acciones de Liberbank, de las que se negociaron 67,79 millones, más del triple que la víspera, en una sesión con muchos nervios y volatilidad en las bolsas europeas y en particular en los valores bancarios. La Bolsa de Lisboa cayó el 4,18%; Milán, el 1,90; París, el 1,34; Fráncfort, el 1,52; y Londres, el 0,68%.

El temor a una crisis del BES -una de las pocas entidades bancarias lusas que no precisó ayudas públicas- reabrió las tensiones en las primas de riesgo. La española se sitúa en 163 puntos básicos (1,63 puntos porcentuales), 10 más que la víspera. El interés del bono español a diez años superó el 2,8%.

Aunque se dice que el Banco Espírito Santo tiene una baja exposición a los negocios de la familia Espírito Santo (una de las más acaudaladas de Portugal, donde rehizo su fortuna tras haber sido expropiada en 1974 tras la Revolución de los Claveles), la entidad financiera se ve bajo la sospecha de las supuestas irregularidades contables que se atribuyen a la sociedad Espírito Santo International (ESI), que a través de la sociedad Rioforte, tiene el 49% de ESFG.