La riqueza financiera de las familias españolas -la diferencia entre los ahorros y los préstamos concedidos- se situó en 1,072 billones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone el 26% más que en el mismo periodo del año anterior, y niveles máximos desde 2006. Según los datos del Banco de España, a cierre de 2013, la riqueza financiera neta de las familias ya había superado la barrera del billón de euros.