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Las estrategias de la gran industria

Arcelor negocia con Italia la compra del mayor complejo siderúrgico de Europa

La multinacional se interesa por la planta de Tarento, intervenida por el Gobierno italiano La operación puede alterar la posición de Asturias dentro del grupo

Arcelor negocia con Italia la compra del mayor complejo siderúrgico de Europa

Lakshmi Mittal, magnate mundial del acero, está sopesando la que podría ser su principal operación en Europa desde que se hizo en 2006 con el control de Arcelor: la compra al grupo italiano Ilva de la planta de Tarento, el mayor complejo siderúrgico del continente, con unas dimensiones que duplican las de las factorías asturianas. De concretarse, ese movimiento modificaría los planes de negocio de Mittal en el sur europeo, donde las instalaciones de Asturias ocupan ahora una posición muy relevante.

La prensa italiana y la agencia Reuters han informado, citando fuentes sindicales, de que Arcelor Mittal ha remitido a los responsables del grupo Ilva una carta con una "manifestación de interés no vinculante" para estudiar la compra de la planta de Tarento, ubicada al sur del país y cuya gestión está bajo una supervisión especial de la Administración italiana desde 2012. Fue a raíz de una resolución judicial que ordenó el cierre de parte de las instalaciones por sus emisiones contaminantes y que dejó a la factoría al borde de la clausura definitiva. Fuentes de Arcelor precisaron que han sido los administradores públicos quienes han invitado a la multinacional a considerar la compra. Y un portavoz señaló a este diario que la operación sólo se llevaría a cabo "si la empresa está segura de que es positiva para sus actividades en Europa y crea valor para Arcelor".

La posibilidad de esta compra en Italia llega en un contexto en el que la demanda europea de acero sigue débil y persisten las incertidumbres y dudas acerca del rumbo económico de la UE. Presumiblemente, Arcelor debería embarcarse en una magna inversión para hacerse con el complejo de Tarento y, también, para resolver los problemas medioambientales que desencadenaron la crisis de Ilva, antaño de propiedad pública y luego bajo control de la familia Riva, una estirpe cuyo patriarca, Emilio Riva, falleció el pasado mayo a los 88 años. En 2012, la empresa fue sometida a un régimen de intervención pública especial y sus directivos arrestados, bajo acusación de haber sobornado a técnicos y dirigentes políticos para falsear los informes sobre la contaminación de la planta. Jueces y fiscales investigan si los vertidos tóxicos de Tarento son los causantes de miles de muertes entre los ciudadanos de la zona.

Según los administradores nombrados por el Gobierno italiano, Arcelor Mittal se ha comprometido a presentar en septiembre una oferta y un plan industrial para el complejo siderúrgico de Tarento. Sus dimensiones no tienen parangón en la UE: son capaces de producir más de 10 millones de toneladas de acero al año, el doble que las plantas de Arcelor en Gijón y Avilés, y superan los 12.000 trabajadores, una plantilla que más que duplica la asturiana. Tarento llegó a tener activos ocho hornos altos. Por su nivel de empleo y producción (cubre más del 50% del consumo de acero en Italia), es una industria que el Gobierno de Matteo Renzi considera estratégica.

La posible integración de Tarento en Arcelor implicaría con seguridad, según las opiniones recabadas, cambios en el diseño de negocio de la multinacional en Europa. En el Sur de la UE, la estrategia de Arcelor pivota ahora sobre dos centros de producción principales: el español de Asturias y el francés de Marsella. A raíz de la crisis, la dirección de Mittal frenó las inversiones en todo el continente, salvo algunas que llegaron a las plantas asturianas, pendientes ahora de que, presumiblemente durante el último trimestre del año, la dirección decida sobre un proyecto para ampliar la capacidad de la acería de Avilés.

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