Arcelor-Mittal tiene la intención de cerrar de forma "temporal" y con "carácter indefinido" la planta que controla en la localidad guipuzcoana de Zumárraga, según desveló ayer CC OO. En la factoría, dedicada a la producción de alambrón para el sector de la construcción, trabajan unos 370 empleados. Fuentes de la multinacional siderúrgica apuntaron que, "debido a la persistente debilidad del mercado y los altos costes energéticos, se están estudiando distintas alternativas para asegurar la continuidad de la planta". También apuntaron que la instalación acumula importantes pérdidas.

El responsable de la federación de industria de CC OO en la zona, Enrique Baratta, explicó que algunos miembros de la dirección de la factoría se reunieron hace varios días con el comité de empresa y le anunciaron verbalmente el propósito del gigante del acero de cerrar la factoría a finales de septiembre o principios de octubre. Y apuntó que "ya hemos hecho un montón de esfuerzos y aun así estamos dispuestos a hablar".

Aunque la factoría vasca también fabrica alambrón, al igual que la de Veriña (Gijón), sus productos se dirigen a clientes totalmente distintos. La de Zumárraga suministra a compañías de la construcción, un sector que ha sufrido un importante ajuste desde el comienzo de la crisis económica, mientras que la asturiana atiende a empresas de tornillería o de alambre para neumáticos, por ejemplo.

"Que vengan con esto cuando la gente ha hecho esfuerzos y cuando vemos que hay una carencia fuerte de inversiones en esa planta, pues los ánimos están un poquito alterados", subrayó el portavoz de CC OO en Zumárraga.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Mikel Serrano, pidió "prudencia y cautela" ante el cierre temporal de la planta de Arcelor y aseguró que trabajarán desde el ámbito institucional con la dirección de empresa y los sindicatos para no llegar "al peor de los escenarios".