La cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito "opacas" o "fantasmas", emitidas fuera del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada y al margen del resto de las tarjetas de empresa de las que también disponían los directivos de la entidad para cubrir los gastos de representación generados por su actividad.Otros gastos los realizó la cúpula de su filial Bankia hasta sumar 15,5 millones. La Fiscalía Anticorrupción investiga ya estos hechos porque ve indicios de delito societario y apropiación indebida.

Bankia ha logrado que su expresidente Rodrigo Rato y los exdirectivos José Manuel Fernández Norniella, Ildefonso Sánchez-Barcoj y Matías Amat, devuelvan 200.000 euros que habían gastado sin justificar con tarjetas de crédito que les fueron entregadas por el banco antes de la nacionalización de Bankia.

Los pagos corresponden a las etapas presidenciales de Miguel Blesa y de Rodrigo Rato al frente de Caja Madrid. En el caso de Bankia, el banco promovido por la caja madrileña y otras seis cajas de ahorros, las tarjetas se asignaron cuando Rato presidía el grupo, siguiendo una práctica que procedía de la etapa de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid. Estas tarjetas se dieron de baja tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia de Bankia, el 9 de mayo de 2012, coincidiendo con la salida de Rato y Norniella, a las que posteriormente se sumaron las bajas de Sánchez-Barcoj y Amat.

Entre los gastos realizados por 86 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid destacan 3 millones de euros en restaurantes, 2 millones en disposiciones de efectivo, más de 1,5 millones en desplazamientos y viajes, más de 1 millón en grandes superficies, cerca de 800.000 euros en hoteles y unos 700.000 euros en ropa y complementos. En total 86 personas (65 miembros del consejo de administración y de la comisión de control y 21 consejeros ejecutivos y directivos) se beneficiaron de estas tarjetas, gestionadas por Ildefonso Sánchez Barcoj, ex director general de Caja Madrid y "mano derecha" de Blesa.

De los 15,25 millones gastados desde 1999 a 2012, 8,96 millones correspondieron a miembros del consejo de administración y la comisión de control, mientras que los 6,28 millones restantes eran de consejeros ejecutivos y directivos de Caja Madrid.

El detalle de las operaciones corresponde al periodo 2003-2012, en el que los gastos sin justificar ascienden a 11,84 millones; al consejo y a la comisión de control se les atribuyen 11,84 millones y a los ejecutivos y directivos, 4,624 millones. Sánchez Barcoj encabeza el listado de gastos con 484.200 euros, seguido por el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de IU (456.500) y el exdirectivo Ricardo Morado (448.300). La factura de Blesa asciende a 436.700 euros, a una media anual de 54.600, aunque en su último año completo (2009) al frente de Caja Madrid, gastó 65.000 euros.

Los hechos ocurrieron bajo mayorías y presidencias en manos del PP y entre los beneficiarios hay consejeros de PP, PSOE, IU, sindicatos y otros grupos.

La auditoría interna de Bankia fue la que detectó la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid, y lo comunicó el 26 de junioa su principal accionista, el FROB, el fondo de rescate español. El Estado dio traslado a la Fiscalía Anticorrupción de que existían estas tarjetas de crédito, de las que no existe soporte contractual ni consta decisión al respecto de los órganos de gobierno, y que suman en total gastos por 15,5 millones, según infolibre y "Expansión". De esta cantidad, el grueso, 15,25 millones fueron cargados a Caja Madrid, y el resto, a Bankia.