El expresidente de Bankia y de Caja Madrid Rodrigo Rato cargó a la tarjetas opacas de esas entidades gastos como mariscadas, estancias en hoteles de lujo o joyas y sacó en efectivo de los cajeros automáticos 17.300 euros, casi todo en los meses previos a su dimisión al frente de Bankia. Los extractos de las polémicas tarjetas, por las que el gijonés Rato ha sido imputado por la Justicia, incluyen también el pago de comidas y otros desembolsos durante los días de vacaciones que el también exministro de Economía pasó en Asturias en los veranos de 2010 y 2011.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, instructor del "caso Bankia", entregó ayer a las partes la información sobre los extractos de las tarjetas que, entre 2003 y 2012, utilizaron 83 consejeros y directivos de Caja Madrid y del banco resultante de su fusión con otras entidades de ahorros. Los datos constatan que las citadas tarjetas, emitidas fuera del circuito ordinario y al margen del control de Hacienda, fueron empleadas para gastos personales y a menudo suntuarios de sus titulares. En los siguientes puntos se sintetizan algunos rasgos de cómo se condujeron con esas "tarjetas B" algunos de los implicados.

Rodrigo Rato. Quien fuera primer ejecutivo de Caja Madrid y de Bankia entre enero 2010 y mayo de 2012 cargó durante ese tiempo a sus tarjetas gastos por algo más de 99.000 euros, Parte de ese dinero, los 54.837 correspondientes a Bankia, han sido devueltos por el exministro. Los extractos muestran que Rato sacó en efectivo por los cajeros automáticos 17.300 euros. Casi todo ese dinero (16.300 euros) lo obtuvo entre febrero y abril de 2012, los meses previos a su dimisión y cuando el banco estaba a punto de ser nacionalizado. Asimismo, cargó numerosas facturas de comidas, parte de ellas en restaurantes de cuatro y cinco tenedores. La mayor factura en ese capítulo corresponde una mariscada en Madrid que costó 815 euros.

Hay al menos dos cargos llamativos: Rato pagó de una vez con su tarjeta bebidas alcohólicas por valor de 3.547 euros y, en un período de cinco días comprendidos entre el 23 y el 27 de febrero de 2011, gastó 2.172 euros en establecimientos que en el resumen de los extractos aparecen agrupados como "Clubes, salas de fiestas, discotecas y bares". También aparece una compra de arte sacro por valor de 2.000 euros, cuatro en joyerías por 1.584 euros y una de 680 euros en una tienda del diseñador Louis Vuitton.

La relación de gastos deja ver también que Rodrigo Rato utilizó su tarjeta "B" para costear gastos de sus vacaciones en Asturias, adonde suele acudir cada año unos días en el mes de agosto. En los veranos de 2010 y 2011, el exministro comió varias veces en restaurantes de Gijón (dos de ellos en Somió) y de Villaviciosa a cuenta de la tarjeta. También la utilizó en una carnicería y en una farmacia gijonesa.

Miguel Blesa. El expresidente de Caja Madrid gastó más de 76.000 euros en hoteles. Llegó a pagar en un sólo día 8.900 euros por tres facturas en el Ritz de Madrid. El extracto de gastos refleja incontables pagos en restaurantes, muchos de ellos de lujo; joyerías y viajes. Y en siete años acudió 140 veces al cajero, sacando algo más de 82.000 euros en total.

Estanislao Rodríguez Ponga. El ex secretario de Estado de Hacienda, de origen asturiano, gastó en Viajes El Corte Inglés cerca de 57.000 euros en tres años y medio. La mayor parte de esos cargos corresponden a viajes realizados durante las Navidades de dos años. También pagó con la tarjeta 43.000 euros de compras en supermercados, costosas reparaciones de vehículos (20.900 euros) y facturas de restaurantes por valor de 35.000 euros, la mayoría de cuatro y cinco tenedores. Rodríguez Ponga cargó un total de 255.000 euros a sus "tarjetas B".

José Manuel Fernández Norniella. También asturiano, este exconsejero de Caja Madrid gastó 175.500 euros. Buena parte del dinero fue para compras en supermercados y mediante cargos que raramente superaban los 500 euros.

Ildefonso Sánchez Barcoj. Exdirector general de Caja Madrid, sacó en efectivo 135.000 euros. Llegó a sacar de una tacada 10.000 euros. Cargó también comidas en restaurantes de lujo, estancias en balnearios y joyas. Fue el directivo que más usó la "tarjeta B", con la que gastó más de 480.000 euros.

Rafael Spottorno. El exjefe de la Casa Real amuebló una vivienda a costa de la caja de ahorros de la que fue consejero. Utilizó la tarjeta, entre otros muchos gastos, en mueblerías, ferreterías y tiendas de menaje. Y llegó a pagar 6.375 euros en un solo día en una sastrería muy exclusiva de Madrid.

Ildefonso Moral Martín. Consejero a propuesta de IU, acudió casi 700 veces al cajero con la tarjeta "B", con la que sacó más de 366.000 euros en efectivo.

Gerardo Díaz Ferrán y Arturo Fernández. El expresidente de la CEOE gastó 50.000 euros en restaurantes del grupo Arturo, perteneciente al vicepresidente de la patronal, Arturo Fernández, quien utilizó su propia tarjeta para gastar 10.000 euros en sus locales.

Pedro Bedia. Consejero por CC OO, facturó mariscadas y compras de puros, entre otros gastos.