La patronal siderúrgica española, Unesid, alertó ayer de que la nueva normativa que prepara la UE para poner coto a las emisiones de gases de efecto invernadero (responsable del cambio climático) perjudica de manera singular al complejo asturiano de Arcelor Mittal. El Consejo Europeo que se celebra esta semana abordará una disciplina ambiental que, denuncia Unesid, trata por igual a las instalaciones eficientes y a las que no los son.

El director general de la patronal siderúrgica, Andrés Barceló, subrayó ayer, en unas declaraciones recogidas por la TPA, que las instalaciones asturianas de Arcelor están entre las principales damnificadas por las reglas que quiere aplicar la UE y que revisan el mercado de emisiones en vigor. Unesid sostiene que se penaliza a las fábricas siderúrgicas europeas sin considerar su nivel de eficiencia ni las inversiones realizada para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Según Barceló, Arcelor es una de los grandes perjudicados en España en la medida en que sus plantas asturianas son de las más eficientes. La patronal teme que los sobrecostes que puede suponer la nueva normativa -hasta 100.000 millones de euros para el conjunto de la siderurgia europea- puedan provocar deslocalizaciones y desactivar programas de inversión imprescindibles para la continuidad a medio y largo plazo de las plantas acereras.

Sesenta grandes empresas europeas del sector, entre ellas Arcelor y Thyssenkrupp, han firmado un manifiesto dirigido a las instituciones de la UE en el que alertan de que el coste de las emisiones de CO2 con las políticas que están sobre la mesa abocaría al cierre a numerosas instalaciones. Los costes energéticos, mucho más altos que en EE UU y que en otras regiones del Mundo, ya suponen ahora una desventaja competitiva para la fabricación de acero en los principales países europeos.