Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer una cumbre de dos días en la que intentarán cerrar un acuerdo para fijar la política climática y energética del bloque comunitario para 2030 . La canciller alemana, Angela Merkel, auguró que las negociaciones serían difíciles, mientras que el presidente francés, François Hollande, sostuvo que "hay un acuerdo a la vista". El plan que está sobre la mesa para reducir las emisiones de CO2 ha provocado el rechazo de la industria.