Pedro Luis Fernández, presidente de General de Alquiler de Maquinaria (GAM), y su actual equipo directivo continuarán al frente de la empresa una vez que los bancos acreedores se hagan con la mayoría del capital accionarial de la compañía, mediante una reestructuración de la deuda del grupo convirtiendo un volumen aún sin precisar de los débitos en capital. Las negociaciones incluyen una reducción del número de integrantes del consejo de administración, al que se incorporarán dos miembros designados por la banca -serán consejeros externos-, y el mantenimiento del volumen de empleo.
La compañía que encabeza Pedro Luis Fernández, también presidente de la patronal asturiana FADE, tiene una deuda de 277 millones de euros. De ellos, casi 200 los concentra el G-6, un grupo integrado por seis bancos: Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell (propietario de la marca Herrero en Asturias y Castilla y León) y Popular. Otros 67 millones son préstamos participativos de Liberbank (que lidera Cajastur), Kutxabank, Caixabank -los tres dejaron recientemente el accionariado de la empresa- y Abanca. Quedan otros 10 millones, que están en manos de bonistas, de los que algunos ya han canjeado sus bonos convertibles por acciones. Fue en esa operación en la que entraron UBS, que acaba de asumir el 4,509% del accionariado de GAM, y el fondo Ferox Convertibles Recovery Fund Limited, con otro 1,207%.
Fuentes próximas a la operación confirmaron ayer que la banca se hará con aproximadamente el 70% del capital -el porcentaje definitivo aún está sin cerrar-, lo que le dará el control accionarial.
Sin embargo, también matizaron que las negociaciones "se llevan directamente con los bancos, sin intermediarios", y que fue "la propia GAM la que planteó la incorporación al equipo de dirección de personas designadas por la banca. La respuesta fue negativa, y se decidió que continúe al frente su presidente, con atribuciones para decidir sobre las personas que le acompañarán, que seguirán siendo las mismas". Las mismas fuentes también confirmaron que se mantendrá el empleo según las previsiones de la dirección actual.
Donde sí habrá cambios será en el consejo de administración, integrado en la actualidad por siete miembros y que se reducirá a cinco o seis, si bien aún está por decidir. Dos de los miembros de ese consejo serán designados por los nuevos accionistas mayoritarios, aunque las mismas fuentes matizaron que "no serán de la plantilla de ninguno de los bancos".
Otras fuentes consultadas indicaron que "el problema de GAM fue que la crisis la sorprendió con un enorme endeudamiento y un negocio aún poco diversificado. Su problema es que arrastra un sobreendeudamiento que no le permite generar recursos suficientes para hacer frente al pago de la deuda, intereses, salarios, etcétera. Pero es viable y ahora se trata de salvarla".
Las negociaciones entre la cúpula de GAM y la banca acreedora está muy avanzada, y es previsible que el acuerdo se cierre en unos días.
