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El Principado teme que la nueva autopista eléctrica perjudique a las térmicas asturianas

La línea Pesoz-Boimente completará el corredor cantábrico para sacar el excedente eólico de Galicia por Asturias con destino a regiones del Norte deficitarias

Obras de construcción de la línea Boimente-Pesoz en Santa Eulalia de Oscos. TANIA CASCUDO

Asturias se convertirá, por primera vez, en un pasillo eléctrico para el transporte de energía entre otras comunidades. Tanto el Ministerio de Industria como Red Eléctrica de España dan máxima prioridad al desarrollo de la línea Boimente-Pesoz, que está en obras tras una larga y polémica tramitación y conectará Asturias con Lugo. El nuevo trazado de alta tensión completará el corredor cantábrico, diseñado principalmente para evacuar el excedente de energía eólica de Galicia hacia zonas con elevado consumo y con saldo energético negativo como es el caso del País Vasco.

El proyecto del corredor cantábrico genera preocupación en el Gobierno del Principado porque la producción renovable tiene preferencia y si la gallega sale por Asturias puede bloquear la generación local, procedente principalmente de térmicas de carbón. El problema se recrudece con el aplazamiento de la línea Sama-Velilla, considerada "clave" por el Principado para mejorar la interconexión de Asturias con la meseta y evitar un "colapso".

Ni Sama-Velilla ni el anillo eléctrico de refuerzo del centro de Asturias (diseñado cuando en la región se proyectaron varias centrales de ciclo combinado de las que solo se materializaron las de Soto de Ribera) figuran en la propuesta de Plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020 que ha presentado recientemente el Ministerio de Industria. En el documento se incluye la repotenciación de la línea Lada-La Robla, de 400 Kv, y el tendido de 220 Kv Soto de Ribera-Villablino. La única nueva línea de alta tensión en Asturias prevista hasta 2020 es Boimente-Pesoz, un trazado de 400 Kv de 82 kilómetros de longitud (el 20% en suelo del Principado) que tiene garantizada la financiación. Red Eléctrica de España maneja, para el periodo 2014-2018 una cartera de proyectos de transporte valorada en 3.675 millones de euros de los cuales 43 corresponden a Asturias. Fuentes de Red Eléctrica precisaron que ese dinero se destinará principalmente a completar el eje cantábrico con la línea Pesoz-Boimente. En la parte asturiana del trazado las obras comenzaron en noviembre de 2013, tras superar los trámites ambientales, y en la parte gallega se iniciaron el pasado año tras solventar los problemas con la Xunta por afecciones al Camino de Santiago.

Desde Red Eléctrica destacan que Boimente-Pesoz "no estará terminada antes de 2016" y que para completar todo el eje cantábrico también queda un pequeño tramo en el País Vasco, la conocida como variante de Galdames. En los últimos años ya se han dado pasos importantes, los principales en Asturias la línea Grado-Salas, puesta en servicio en 2013, y sobre todo Soto-Penagos, puesta en servicio en 2011 y que permitió la conexión con Cantabria.

El objetivo. El corredor eléctrico cantábrico tiene como principal fin "permitir la evacuación de la energía eólica de Galicia y Asturias hacia zonas de elevado consumo y deficitarias, como el País Vasco y Cantabria", destacó José Folgado, presidente de Red Eléctrica de España, durante la última junta general de accionistas de la compañía. Sin embargo hay una desigualdad muy grande entre Galicia y Asturias en capacidad de generación eólica. La comunidad vecina tiene 3.362 MW de potencia instalados frente a los 476 MW de Asturias. Por lo tanto, el nuevo corredor eléctrico evacuará sobre todo energía generada por los molinos de viento de Galicia que será transportada por Asturias para cubrir el déficit de Cantabria y en mayor medida del País Vasco. Por primera vez Asturias será zona de paso de electricidad para otras regiones.

En el Gobierno del Principado han saltado las alarmas y se destaca que el avance del corredor cantábrico "no tiene sentido" si no se acompasa con la línea Sama-Velilla. Tanto el consejero de Economía, Graciano Torre, como el director general de Energía, Isaac Pola, han destacado en varias ocasiones que el 60 por ciento del consumo eléctrico de Asturias corresponde al sector industrial y que por eso es fundamental tener un buen mallado para que no existan fallos que puedan colapsar las plantas. Y han resaltado que el equilibrio se puede romper si se pone en marcha la conexión con Lugo y por Asturias se saca hacia Cantabria y País Vasco la generación eólica de Galicia. Según Torre provocaría un "colapso" en la región por lo que considera "necesaria un cuarta línea de alta capacidad". Esa cuarta línea sería Sama-Velilla, que se sumaría al eje cantábrico y a las dos principales conexiones de Asturias con León: las líneas Soto-La Robla y Lada-La Robla, que pasan por el puerto de Pajares y que confluyen en una misma subestación, la de La Robla, lo que una avería en ese punto las inutilizaría. Con la conexión con Velilla habría alternativa tanto para evacuar la generación eléctrica de las centrales asturianas como para garantizar el suministro a la región. El parque de generación eléctrica de Asturias es más que suficiente para el autoabastecimiento, pero hay que tener en cuanta que el escenario eléctrico es peninsular, que buena parte de las centrales de Asturias son de carbón y que las energías renovables tienen preferencia para entrar en el sistema de distribución. Eso hace que en momentos puntuales el saldo eléctrico de Asturias sea negativo, que entra más electricidad de la que sale por la parada de las térmicas de carbón. Además, para atender a una emergencia, las centrales que queman mineral tienen una lenta capacidad de respuesta. Por eso el Principado considera "vital" reforzar las interconexiones.

La preferencia de la eólica. La nueva conexión con Galicia va a meter en el centro de Asturias más electricidad, pero con destino a otras regiones, y además procedente de fuentes renovables (eólica) que tienen preferencia de entrada en el sistema eléctrico. Por ello Graciano Torre habla también de "estrangulamiento" para las unidades de producción asturianas, porque esa generación procedente de Galicia puede acaparar las líneas del centro de Asturias y dejar sin salida a la posible generación de las centrales de la región.

De momento el Gobierno regional ya ha presentado alegaciones al avance del Plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, que deja Sama-Velilla para después de 2020. El Principado quiere esa conexión con la meseta, cuya tramitación se inició hace 30 años y que genera rechazo en casi todos los municipios que atraviesa. Para el Ministerio de Industria, de momento la única prioridad es el eje cantábrico, el puente eléctrico entre Galicia y País Vasco.

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