La multinacional asturiana General de Alquiler de Maquinaria (GAM), líder nacional en su sector, registró unas pérdidas en el pasado ejercicio de 28,9 millones, un 67% más que los 17,3 millones del año anterior. El grupo, presente en la península Ibérica, Magreb, Europa del Este, Oriente Medio y Latinoamérica, obtuvo unos ingresos en 2014 de casi 104 millones, el 14% inferiores a los de un año antes.

La merma de ingresos los atribuyó la compañía tanto a la evolución negativa del sector de la construcción en España ("ralentización de los ritmos de construcción y licitación de obras") como al "mayor aumento de la competitividad" en el sector a causa de la fuerte atomización de los operadores en alquiler de maquinaria y a la consecuente "presión a la baja de los precios".

Aunque el balance consolidado del grupo, presidido por el empresario ovetense Pedro Luis Fernández, presidente de la patronal asturiana (FADE), acumulaba a 31 de diciembre un patrimonio negativo de 71,79 millones de euros (59,57 millones son atribuidos a la sociedad matriz) y un fondo de maniobra también negativo de 228,34 millones de euros, la compañía dispone de 73,4 millones de euros de cuatro préstamos participativos convertibles en acciones y bonos participativos que contabilizan como patrimonio.

En el caso del fondo de maniobra negativa, el grupo suscribió en noviembre un principio de acuerdo con nueve entidades financieras acreedoras para la reestructuración de su deuda, cuyo coste financiero es otra de las causas de las pérdidas elevadas del grupo. Sólo la compañía matriz afrontó el año pasado unos gastos financieros de 13,65 millones de euros.

El pacto con la banca acreedora se inserta en el denominado "proyecto Fénix", un plan auspiciado por el Gobierno para garantizar la continuidad de aquellos grupos que, en dificultades a causa de su elevado endeudamiento y por operar además en sectores muy castigados por la crisis, se consideran viables.

La deuda financiera neta del grupo ascendía el año pasado a 265 millones, 21 millones menos que un año antes, con lo que GAM completa seis ejercicios de reducción del pasivo, que en 2008, cuando pinchó la "burbuja" inmobiliaria española, ascendía a 607 millones. El 25% de la deuda actual corresponde a préstamos participativos.

La compañía aseguró en su informe a la Bolsa que continuará con su estrategia de reducción de deuda y de costes, y que incrementará su presencia en nuevos mercados internacionales con potencial de crecimiento (en particular, en México, Brasil, Panamá, Chile, Colombia, Perú, Este de Europa -sobre todo, Polonia-, Marruecos y Arabia) y mantendrá la diversificación hacia nuevos sectores en los que el arrendamiento de maquinaria tenga una expectativa de negocio.

En 2014 el sector exterior aportó unos ingresos de 42,46 millones frente a 61,4 millones el mercado español. Las pérdidas que arrojó el negocio nacional fue de 15,9 millones, y el internacional, de 12,6.

El grupo dispone de más de 30.000 máquinas, invirtió 5 millones el año pasado en su renovación y maneja un parque de unidades con poca antigüedad, con una vida media inferior a 8 años. El empleo del grupo se situó al término de 2014 en 1.056 empleados, el 9% menos que un año antes.

Desde enero declararon participaciones significativas en GAM (más del 3%) cuatro nuevos accionistas: UBS, Pentathlon FI, Banco Madrid Gestión de Activos y Ferox Master Fund.