La negociación del convenio colectivo del sector del automóvil (que engloba a concesionarios y a los talleres) no avanza. Después de varias reuniones entre los sindicatos y la patronal para intentar cerrar un acuerdo para los próximos dos años, las posturas están bastante distanciadas. El principal escollo para el acuerdo es que los empresarios han puesto sobre la mesa la necesidad de incrementar la jornada laboral de los empleados del sector, algo más de 4.000, en una hora a la semana (ahora está en 37,5 horas semanales) desde 2016.

El planteamiento disgusta a los sindicatos, que han decidido "dar un tiempo" a las negociaciones para digerir la propuesta de la patronal Aspa y organizar varias asambleas con los delegados del sector y presentarles la oferta empresarial. Alargar el tiempo de trabajo en los talleres y concesionarios de la región ya fue objeto de protestas y de varias huelgas durante la negociación del convenio para el sector que venció el pasado 31 de diciembre y que se firmó durante 2013. Al final se llegó a un acuerdo para incrementar el horario laboral en dos horas y fijarlo en las 37,5 actuales.

El ánimo de los sindicatos cuando comenzaron esta negociación hace unas semanas era lograr un acuerdo rápido. "Hicimos una propuesta para los salarios muy responsable y orientada a que los trabajadores recuperen poder adquisitivo", señaló el portavoz de MCA-UGT, Javier Campa.

La patronal Aspa asegura también que es partidaria de que los empleados vean mejorados sus salarios. "Vamos a garantizar en todo momento la recuperación de poder adquisitivo", señaló el secretario general de la agrupación Cesáreo Marqués. Aunque puntualizó que "esa mejora tiene que venir acompañada de una mayor productividad y un aumento de la jornada". Los empresarios justifican su petición en, si bien las ventas de coches van en aumento, la actividad de los talleres de reparación ha descendido.