La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rebajado de 800 a 34 millones de euros la fianza en concepto de responsabilidad civil impuesta por el juez Fernando Andreu a Bankia, su matriz -el Banco Financiero y de Ahorros (BFA)- y cuatro antiguos miembros de su cúpula (el expresidente de la entidad, Rodrigo Rato; el exvicepresidente, José Luis Olivas; el antiguo consejero delegado, Francisco Verdú, y el ex secretario de Estado de Hacienda José Manuel Fernández Norniella, asturiano como Rato y persona de su máxima confianza) en la causa en la que se investiga la fusión y salida a Bolsa del grupo financiero. Cada uno de los imputados deberá depositar algo más de 5,6 millones en vez de 133.

La nueva fianza, (34.054.578 euros) responde a la cuantía que los peritos independientes del Banco de España fijaron como el perjuicio que la salida a Bolsa causó a los accionistas minoritarios personados en la causa. La Sala ha dado de plazo un mes para que los seis imputados aporten de forma solidaria la nueva fianza, con el apercibimiento de que, si no aportan dicha suma, se decretará el embargo de los bienes hasta cubrir esa cantidad.

El líder catalanista de UDC, Josep Antoni Duran, opinó que la detención de Rato tiene "suficientes sombras como para interrogarse sobre si hay alguna conspiración o venganza interna contra él".

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no aclaró ayer si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conoció con antelación que el ex vicepresidente del Ejecutivo Rodrigo Rato iba a ser detenido en el transcurso de una investigación seguida contra él por la Agencia Tributaria. Sí negó que el Ejecutivo hubiese autorizado la operación: "El Gobierno ni autoriza ni desautoriza ninguna actuación de la Agencia Tributaria, la Fiscalía o los tribunales. Hasta ahí podíamos llegar", manifestó.

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, del PP, se declaró disgustada por el caso Rato, ya que, al margen de lo que digan los tribunales, "no está justificado", dijo, "que quien ha estado en política tenga dinero en el extranjero sin declarar".

El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, justificó ayer el proceder de la entidad bancaria en el aval que permitió a Rodrigo Rato evitar el embargo tras la fianza impuesta al exvicepresidente por el caso de las tarjetas opacas de Bankia. Guardiola explicó que "un cliente muy vinculado a la casa" solicitó la garantía y la entidad atendió su petición porque esa es la relación que uno tiene con los clientes. Si un padre que es cliente del banco", ejemplificó, "tiene un hijo que hace una barrabasada y necesita hacer frente a una fianza, no vamos a prejuzgarlo". La operación, admitió, "pudo generar una publicidad no deseada" para el banco, "pero la vida está llena de este tipo de situaciones y uno debe tratar de ser íntegro".