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El ovillo societario de UGT-Asturias

Las investigaciones de la Guardia Civil y de la Fiscalía ponen bajo sospecha el funcionamiento de una red de empresas vinculadas al sindicato y que facturan gastos con cargo a subvenciones

El ovillo societario de UGT-Asturias

Las indagaciones que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desarrolló principalmente durante el año 2014 en relación a la financiación de UGT-Asturias, así como las que últimamente ha activado la Fiscalía a partir del informe del instituto armado, han puesto el foco sobre una serie de sociedades que el sindicato ha utilizado, dentro de la región y fuera de ella, para facturar servicios relacionados con programas de formación y otros sostenidos por subvenciones públicas. Las investigaciones intentan determinar si en Asturias se replicaron comportamientos como los que se atribuyen a UGT en Andalucía a raíz de unas pesquisas que partieron de la juez Mercedes Alaya: facturaciones irregulares e infladas, utilización de sociedades interpuestas para maximizar los ingresos y, en general, el desvío de dinero público al sostenimiento de la estructura del sindicato (nóminas de personal ajeno a los citados programas y otros costes fijos).

El informe de la UCO que está guiando el trabajo del fiscal Gabriel Bernal, en parte basado en denuncias, declaraciones y documentación aportada por antiguos trabajadores y colaboradores del sindicato, hace alusiones a varias sociedades limitadas vinculadas a la UGT en Asturias o a nivel confederal, según las informaciones recabadas por este diario. La mayor parte de esas empresas son proveedoras del Instituto del Instituto de Formación y Estudios (IFES), la fundación que está en la cúspide de la actividad de formación de UGT para desempleados y trabajadores, aunque en ciertos casos también facturan para otros departamentos del sindicato beneficiarios de subvenciones (juventud, inmigración, prevención de riesgos laborales?). La dirección asturiana de UGT ha subrayado que la existencia de tales sociedades es completamente legal, como lo serían también sus relaciones comerciales con el sindicato con cargo a programas subvencionados la medida en que se cumplan dos condiciones: disponer de autorización de la Administración que concede las ayudas y trabajar "a precios de mercado". Las principales sociedades que aparecen relacionadas con UGT-Asturias son las que detallan en los siguientes puntos.

Infastur. Iniciativas para la Formación en Asturias (Infastur), constituida en 1995 y en la que la Unión Regional de UGT aparece como administrador único, fue una de las primeras sociedades que el sindicato utilizó para sus programas de formación. Su objeto social inicial consistía en la promoción de cursos, aunque a partir de 2001 el cometido principal pasó a ser el alquiler de material de oficina, principalmente ordenadores. Esto es, está sociedad de UGT alquilaba al propio sindicato los ordenadores que eran utilizados para los cursos, indicó un fuente conocedora del funcionamiento de Infastur. Esta es una práctica que ha sido frecuente entre los beneficiarios de subvenciones a la formación: si el beneficiario aporta directamente sus propios bienes puede cargar como gastos una parte pequeña de la amortización; si lo hace a través de una empresa vinculada que arrienda tales bienes, la factura y los ingresos son mayores. Las cuentas disponibles de Infastur en los buscadores de internet especializados en información empresarial se refieren a los años 2008 y 2009. En este último año, Infastur facturó 168.902 euros y declaró un beneficio de 118.620 euros.

Formación 2020. Es una sociedad limitada de la que es titular la fundación IFES y por lo tanto ligada a la UGT confederal. Se dedica a la elaboración, venta y distribución de material didáctico para los cursos de formación y trabaja prácticamente en exclusiva para IFES y a través de ella con las delegaciones territoriales de la fundación. Según los testimonios recabados, en UGT de Asturias existía orden de encargar el material didáctico a Formación 2020, aunque una parte también se hacía a través de una sociedad perteneciente al aparato regional. Formación 2020 declaró en los años 2008 y 2009, antes de que comenzaran los recortes en las subvenciones públicas para la formación, cifras de negocio superiores a los 7 millones de euros. Según las cuentas depositadas en el registro mercantil, en 2009 Formación 2020 facturó 7,19 millones y obtuvo un beneficio de 1,859 millones, lo que equivale a una rentabilidad del 26%. UGT ha defendido que sus sociedades trabajan a precios de mercado, aunque en las denuncias recibidas por la UCO se señala que existían diferencias relevantes entre los precios de Formación 2020 y los que se podían obtener en empresas particulares.

Edicom. Ediciones y Comunicación, S. L., pertenece a la Unión Regional de UGT y su objeto social es doble: la edición de periódicos y revistas y la publicidad. Está a punto de ser disuelta. Es una de las empresas profusamente contratada por los distintos servicios y federaciones de UGT para la edición de folletos y otros materiales y operaba también como agencia publicitaria y de servicios de comunicación institucional. Obtuvo de la Administración del Principado algunos contratos relevantes. Cogersa l e adjudicó un contrato de 342.000 euros para desarrollar durante seis años las labores de gabinete de comunicación y el Instituto de Desarrollo Económico (Idepa) le adjudicó un servicio de semejante por 216.572 euros para 18 meses. La responsable de Edicom, Carmen Caballero, miembro de la dirección de UGT y exconcejala socialista de Oviedo, ha remarcado que la actividad de Edicom fue examinada por un perito judicial a raíz de una demanda del sindicato contra dirigentes del PP de Oviedo que habían denunciado irregularidades en Edicom y que ese experto determinó que las cuentas no indicaban ningún funcionamiento anómalo.

Localmur. Es una sociedad limitada controlada por el aparato nacional que se dedica al alquiler de inmuebles para el desarrollo de cursos de formación. Sus clientes casi exclusivos son IFES y Formación 2020, que a su vez figuran como accionistas. Se trata de una sociedad instrumental que cobra alquileres a esas sociedades, que luego los repercuten en los gastos financiados con cargo a las subvenciones. Las facturaciones anuales declaradas en las cuentas superaron en varios ejercicios el millón de euros, y aunque en la relación contable de sus "inversiones inmobiliarias" no aparece ningún local en Asturias, Localmur sí es titular de varios contratos de arrendamiento en la región, algunos con vigencia hasta principios de 2014. En el año 2009, Localmur ingresó 103.400 euros por el arrendamiento en Oviedo de un local de 530 metros cuadrados, un aulario donde se imparten cursos de formación. La renta equivale a 8.616 euros mensuales.

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