España es el cuarto país de los 28 de la Unión Europea (UE) con la electricidad más cara para los hogares, y no por la carga impositiva. Sin impuestos, España también es el cuarto país con la mayor carestía de la luz. El precio sigue al alza y creciendo por encima del promedio europeo. Aunque el Ministerio de Industria asegura que la electricidad se está abaratando en España tras la reforma eléctrica que se acometió en 2014, la oficina estadística europea (Eurostat) informó ayer que España fue el séptimo país en el que más se encareció la energía eléctrica con datos del último semestre de 2014 en relación al mismo periodo de 2013. El encarecimiento fue del 4,1%, frente a aumentos medios del 2,9% en los 28 países de la UE y del 2,7% en los 19 del euro. En 17 países de abarató.

En el caso del gas para suministro domiciliario, la situación es parecida. España es el tercer país con el suministro gasista más caro de la UE en términos absolutos, el segundo con mayor carestía en relación a la capacidad adquisitiva de cada país y el segundo también con el precio más elevado antes de impuestos, por lo que tampoco la carga tributaria explica el diferencial respecto a los países socios. España fue también el segundo país en el que más se encareció esta energía en 2014: su precio subió el 7,5%. En el conjunto de la UE lo hizo el 2% y en el área euro, el 0,5%. El gas se abarató en 14 países.

En la UE sólo Dinamarca, Alemania e Irlanda tienen una electricidad más cara que la española. En esos países, el precio medio por 100 kilovatios-hora (incluidos todos los impuestos y tasas) se situó a fines de 2014 entre 30,4 y 25,4 euros, seguidos por España (23,7), todos ellos muy por encima de los promedios de la UE (20,8) y de la eurozona (22,1). Ajustando los precios por la capacidad adquisitiva de cada país, España también es el cuarto país con la luz más cara, con un coste de 26 euros: sólo le supera Alemania (28,5), Portugal (27,4) y Chipre (27,4).

En el caso del gas, los precios en España (9,6 euros por 100 kilovatios-hora) sólo son más baratos que en Suecia (11,4) y Portugal (10,4). Los promedios están en 7,2 (UE) y 7,9 (eurozona). En paridad de poder de compra, España (10,5) es el segundo país más caro tras Portugal (12,8). España fue también el segundo mercado nacional de la UE en el que más se encareció el gas (7,5%) tras Portugal (11,4%).