La junta general de accionistas de la compañía asturiana General de Alquiler de Maquinaria (GAM) aprobó ayer la ampliación de capital que permitirá la entrada en su accionariado de sus bancos acreedores mediante la conversión de deuda en capital. Los accionistas aprobaron las cuentas del pasado ejercicio y reeligieron para otro mandato de cuatro años como consejero ejecutivo al actual presidente de la compañía, Pedro Luis Fernández, y como vocal a un representante de la familia Marsal. Ambos son accionistas relevantes.

La banca acreedora transformará en capital deuda por 95 millones, con lo que la banca pasará a controlar entre el 73% y el 75% de GAM. Otros 60 millones se convertirán en préstamos participativos convertibles en capital. Y otros 120 millones persistirán como deuda senior. A comienzos de la crisis, en 2008, el endeudamiento era de 765 millones. La banca concederá un préstamo de cinco millones a GAM para invertir en maquinaria.

El pacto fue suscrito por Sabadell, Popular, BBVA, Santander, Bankia, Caixabank, Liberbank, Kutxabank, Abanca, Cataluña Banc e Hiscan Patrimonio y se pedirá su extensión por vía judicial a Lico, Caja España y Deutsche Bank.