Asturias encadenó en mayo cuatro meses de descenso del paro y ganó 2.146 afiliados a la Seguridad Social, gracias en buena medida a la oferta de trabajo de los servicios. La información conocida ayer sobre el mercado laboral sugiere que actividades como el comercio, la hostelería y la industria están contratando más que por estas fechas del pasado año, aunque la región no muestra el mismo dinamismo que otras zonas del país. El empleo aumenta en España a un ritmo interanual del 3,57%; en Asturias lo hace al 1,43%, la tasa más baja de todas las comunidades autónomas.

Los resultados nacionales fueron presentados ayer por el Gobierno como los más favorables registrados en un mes de mayo en diez años. El país superó los 17 millones de cotizantes, nivel que no tenía desde 2012, tras sumar 213.000 en un mes, el mejor dato desde 2005. Y en un año el número de empleos, medidos por las afiliaciones a la Seguridad Social, ha aumentado en casi 593.000. Otra cosa es la calidad del empleo. Los sindicatos volvieron a incidir en la precariedad de la oferta. Nueve de cada diez contratos son temporales y abunda el trabajo por horas.

Son rasgos que se reproducen en el balance de Asturias. El 91% de las contrataciones de mayo fueron temporales, si bien las fijas están creciendo (10%) respecto al año pasado. Cuatro de cada diez contratos son de jornada reducida (tiempo parcial), modalidad intensamente utilizada por las empresas del sector servicios, las que tiraron más de la generación de empleo este mayo. Camino de la temporada turística, los números del Servicio Público de Empleo del Principado (antiguo Inem) dan a entender que el comercio y la hostelería han empezado a reforzar sus plantillas.

Esas y algunas actividades terciarias más hicieron las principales aportaciones para que el paro asturiano bajara en 1.648 personas. Los servicios concentraron el 73% de esa mejora, que dejó el número de desempleados en 92.782, aún con una dimensión semejante a la que resultaría de sumar toda la población de Siero y Mieres. Se observa mejoría también en la industria, donde el paro ha bajado en un año el 15%. Las empresas industriales realizaron 2.900 contrataciones en mayo, el 8% más que a la misma altura de 2014. La estadística también anota una caída pronunciada del desempleo (casi el 16% en el último año) en la construcción, pero al mismo tiempo la contratación ha disminuido, lo que deja entrever que, más que un aumento de la actividad constructora, se ha producido un desplazamiento de la demanda de trabajo del sector a otros con mejores expectativas laborales. Albañiles reconvertidos en camareros, por ejemplo.

El director del Inem regional, José Luis Álvarez, hizo notar cómo el protagonismo del turismo en la mejora estacional del empleo se plasma en la incidencia territorial de la caída del paro, con descensos más intensos en concejos costeros como Llanes (-3,7%), Ribadesella (-9,5%) o Valdés (-5%). Entre los grandes municipios, Mieres presentó el mejor resultado, con un retroceso del paro de casi el 3%.

Los números de mayo dejan otra nota favorable que subrayó Marta Álvarez, responsable del servicio de estudios de la patronal FADE: al contrario que en otras ocasiones, esta vez ha sido mayor el aumento de los afiliados a la Seguridad Social (2.146) que el descenso del número de parados (1.648), lo que indica que se ha incrementado la población activa y que la reducción del paro está inequívocamente relacionada con la creación de empleo y no es atribuible como otras veces a la emigración o al desánimo de los desempleados que desisten de buscar trabajo.

Los sindicatos apuntaron contra la precariedad. A decir del UGT, el paro baja "impulsado por un empleo temporal y de bajos salarios". CC OO hizo el siguiente diagnóstico sobre Asturias: "Evoluciona bastante peor que el conjunto de España y necesita acelerar el ritmo de creación de empleo".

El mapa de las afiliaciones a la Seguridad Social asigna el mayor dinamismo en la generación de trabajo a la costa mediterránea y a los archipiélagos, con crecimientos interanuales de cotizantes superiores al 4%, señal de que la recuperación económica está en buena medida anclada al turismo. La España del Norte, la de perfil más industrial, recupera empleo a menor velocidad (por debajo del 3%), aunque esa parte del país siguen registrando las menores tasas de paro.