Javier Vega de Seoane Azpilicueta, presidente del Círculo de Empresarios, del grupo Seguros DKV y de Gestlink, destacó ayer en Oviedo que los puestos de trabajo y los salarios fijos ya "no serán para siempre". "Nos vamos a tener que acostumbrar a una vida más incierta, ligada a nuestra productividad", aseguró. También abogó por recortar las nóminas de los jóvenes sin formación, por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI), tal y como había propuesto su antecesora en el cargo en el Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, y destacó que los políticos españoles están "mal pagados". En especial, el presidente Mariano Rajoy.

El empresario de origen asturiano, aunque nacido en San Sebastián, lanzó esas reflexiones en un acto organizado por la asociación Asturias Punto de Encuentro. También dio algún palo que otro a los partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos) y al que está en el poder, y expuso sus recetas para salir de la crisis.

Crecer. Ésa es la única fórmula, aseguró el empresario, que permitirá al país rebajar su gran endeudamiento, recortar las cifras del paro y salir del pozo de la crisis. "A todos nos interesa crecer, porque si no lo hacemos nos vamos todos al hoyo. Y ahora que sopla el viento a favor no podemos perder el tiempo peleándonos los unos con los otros. Hay que avanzar y quitarnos esas hipotecas que tenemos encima", reclamó. Según su análisis, para lograr el objetivo hay que crear un "marco institucional estable", y "como se hizo durante la Transición diseñar un modelo de país, que nos ilusione, que nos movilice y que nos vertebre". También considera necesario crear un entorno competitivo, y apostó por alcanzar grandes acuerdos entre los partidos políticos en asuntos tan esenciales como la educación y la justicia.

Sus planteamientos más polémicos fueron los relativos a la política retributiva del país. Defendió que los jóvenes sin estudios cobren una nómina inferior al salario mínimo interprofesional (SMI). Una idea que ya había lanzado su antecesora en el cargo, Mónica Oriol, y que levantó una gran polvareda de críticas. "Hay chicos que dejaron sus estudios cegados por ganar un buen sueldo en la construcción, pero la burbuja explotó", explicó. "Para ellos debería de haber un sistema de contratarlos por debajo del salario mínimo, porque a cambio van a recibir formación", añadió. Por contra, aseguró que muchos políticos están mal pagados. Como ejemplo puso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Que gane 78.000 euros, que es lo que gana alguien de mi empresa que está en tercer nivel, me parece un disparate. Quitemos nuestros prejuicios y paguemos mejor a nuestros políticos", defendió con vehemencia Vega de Seoane.

El propio Círculo de Empresarios ha elaborado un documento cargado de propuestas para mejorar la competitividad de España. "Nos hemos planteado cómo queremos que sea el país dentro de quince años, en 2030", explicó Vega de Seoane. Para ello, primero habrá que salir de la crisis. Un camino que el empresario pronosticó que no será fácil y que estará lleno de dificultades. "Por bien que hagamos nuestros deberes, hay que tener en cuenta que estamos en un hoyo muy profundo. Creciendo a un ritmo del 3%, que ya es crecer, vamos a tardar cuatro, cinco o seis años antes de ver que esto se termina de verdad", alertó. "Es verdad que estamos mejorando, pero la recuperación tiene sus fragilidades tanto internas como externas", añadió el empresario.

Entre esas debilidades citó la incertidumbre política. "Un país cabreado no se puede gobernar", advirtió. Y los partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos centraron algunas de sus críticas más duras. "Son organizaciones que no tienen experiencia, aunque se ve que son gente bienintencionada", aseguró. Eso sí, el empresario dio una de cal y otra de arena. Inmediatamente después de reprochar a las nuevas formaciones políticas su poca madurez, puso de relieve que la competencia "es buena". "A la larga será positivo, porque los de antes tendrán que ponerse las pilas, y los nuevos tienen que demostrar que valen", señaló. De hecho, esa falta de alternativas ha derivado en "alguna mala práctica". Específicamente sobre Podemos aseguró que espera que no haya "gente insensata" que ponga en riesgo el Estado de bienestar.