Las reformas del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) rebajan el impuesto para la mayoría de los contribuyentes, benefician de manera especial a las familias con más hijos y menos a los pensionistas, y pueden ser singularmente favorables para aquellas personas, generalmente acaudaladas, que obtienen la mayor parte de sus rendimientos de dividendos y ganancias patrimoniales, según un dictamen de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Su diagnóstico indica también que el ahorro que conseguirán en 2015 y 2016 los contribuyentes asturianos será superior a la media y algo más intenso, por ejemplo, que los observados en regiones limítrofes como Galicia y Cantabria o en Madrid y Cataluña.
Los investigadores Julio López Laborda, Carmen Marín González y Jorge Onrubia Fernández hacen una simulación sobre el impacto de las reformas fiscales que tiene en cuenta tanto la aprobada por el Gobierno central, que se aplicará de manera escalonada en 2015 y 2016, como los cambios incorporados por las regiones dentro de sus atribuciones para actuar sobre el tramo autonómico del IRPF. Con arreglo a esos cálculos, el contribuyente medio de las autonomías de régimen fiscal común (todas, salvo las forales País Vasco y Navarra) obtendrá un ahorro del 8,2% en 2015 y del 10,7% en 2016 en relación a lo que, con la misma renta (21.691), pagó en 2014.
Los asturianos ahorrarán un poco más. Fedea estima para el contribuyente medio (en este caso, con 21.188 euros de rentas declaradas) una rebaja del 9% este año (264 euros) que en 2016 llegará a ser del 11,4%. Para entonces, ese contribuyente pagará por IRPF 2.610 euros, 334 menos que en 2014, antes de la reforma.
Los resultados colocan a Asturias en el grupo de las ocho regiones sobre el papel más favorecidas por los últimos cambios tributarios. En el Principado se han combinado dos reformas: la impulsada a nivel estatal por el Gobierno de Mariano Rajoy y el cambio en la tarifa autonómica aprobado en el Principado a raíz de los acuerdos presupuestarios entre el PSOE y el PP y que implicó una reducción extra en el primer tramo de renta. Como recoge el informe de Fedea, Asturias es, tras Castilla-La Mancha y Canarias, la tercera región donde la rebaja autonómica del impuesto resulta más intensa.
Castellano-manchegos y canarios son en general los más favorecidos por el conjunto de los cambios en el IRPF. Los asturianos comparten la sexta posición con andaluces y extremeños y obtienen ligeras ventajas respecto a los contribuyentes de regiones como Cantabria, Galicia o Madrid y más relevantes respecto a Cataluña.
Fedea concluye que la reforma tributaria del Gobierno central, con rebajas en la tarifa, aumentos en los mínimos personales y otras variaciones, ha supuesto en la práctica revertir el recargo que el mismo Ejecutivo aplicó desde 2012, recién llegado a la Moncloa. Los investigadores también subrayan efectos singulares como los siguientes: los nuevos mínimos y deducciones hacen que las familias con más hijos sean los principales ganadores de la reforma; los pensionistas no salen especialmente favorecidos, con una rebaja media 9,51%, y los contribuyentes cuya renta procede principalmente de plusvalías o dividendos, generalmente individuos con ingresos muy altos, están entre los principales beneficiados gracias a la nueva escala sobre las rentas del ahorro.
Fedea confirma también que la rebaja es progresiva en la medida en que resulta menor en términos relativos cuanto mayor es el nivel de renta. Aunque también se identifican situaciones en las que no ocurre así, como en el siguiente ejemplo asturiano: un contribuyente con 137.000 euros de renta tiene una rebaja del 8,8%, mayor que la atribuida a quien gana 57.000 (7,8%).
