Los datos difundidos por Eurostat sobre el gasto público en Europa en 2014 vuelve a poner de manifiesto la inconsistencia de la creencia generalizada de que España tiene un gasto público desmedido. El estado español gastó en 2014 (ya ocurría así antes de la crisis y durante ella) por debajo de la media europea: 43,6% del PIB frente al 49% de la zona euro y el 48,1% de la UE. España es el 19º país (de 28) por el nivel de gasto público en relación a la riqueza nacional. Y esto pese a que España es el segundo país que más gasta en desempleo: el 6,7% del PIB, sólo superado por Irlanda (7,6%). España destina el 39,7% a protección social (incluido el paro), el 15,5% a servicios públicos, el 13,6% a sanidad, el 10% a asuntos económicos (incluye ayudas al sistema financiero), el 9,1% a educación, el 4,5% a orden público y el 2,1% a defensa.