Panaiotis Gkritzelis (conocido por el diminutivo de "Takis") es griego, lleva 19 años en España y trabaja de marmolero en Villaviciosa. Hace una semanas, Takis volvió a su tierra y dice haberse encontrado "un país desolado". "Había mucha gente pidiendo en las esquinas y los niños ya no jugaban en la calle", declara.
Pedro Olalla es un español natural de Pola de Siero, aunque actualmente reside en Grecia. Trabaja como profesor y escritor. "No sé si esto es una estrategia o una traición por parte de Syriza", comenta en referencia a los acuerdos alcanzados. "No se entendería que firmaran un memorándum con condiciones más duras que las anteriores al referéndum", asegura. Considera que la firma del acuerdo sería una "traición a la voz del pueblo".
Gkritzelis se pregunta si el referéndum ha servido para algo y afirma: "Han jugando con nosotros". "No veo otras solución que salir del euro", enuncia.
La gijonesa Gloria Cabrejas lleva tres años en Grecia. Trabaja de voluntaria en un hogar social y da clases de español. "Ésta no es la Europa que nos habían contado: la que se preocupa por el Estado de Derecho", subraya Gloria. Además, declara que el país está sometido a Europa. "Grecia ha perdido su soberanía", mantiene. "El referéndum ha servido de muy poco".
En cuanto a la dimisión del anterior ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, la semana pasada, Pedro Olalla afirma que "fue un paso muy desacertado" y que "no es casualidad" que el mismo día de la renuncia del ministro se convocara una nueva cumbre con el objetivo de llevar a cabo negociaciones.
Panaiotis Gkritzelis opina que "Varoufakis se lavó las manos" y que "tendría que haber estado ahí hasta el final". "Lo de que se ha marchado para beneficiar a Grecia no se lo cree ni él", sostiene. Gloria Cabrejas opina que Varoufakis era "incómodo" y que Europa decidió prescindir de él". "Se conoce que no facilitaba las negociaciones".
El corralito griego cumple dos semanas en Grecia. Cabrejas expone que al principio había miedo y colas, pero que a lo que más afecta es a las importaciones. Pedro Olalla opina que el corralito fue una "medida coercitiva para intentar impedir el referéndum" y lo denomina una "medida de presión".
Los ciudadanos consultados coinciden en que será el pueblo heleno el que sufrirá las consecuencias del acuerdo. Gkritzelis cuenta que su madre vive con una pensión de 170 euros. "¿Qué más le van a recortar?, se lamenta.
La gijonesa Cabrejas, que realiza labores en un hogar social en la isla de Creta, dice haber observado un aumento de griegos que piden ayuda. "Ha disminuido el número de emigrantes y ha aumentado el de nacionales", asegura Gloria Cabrejas. Según esta voluntaria, los inmigrantes descubren que en Grecia no hay trabajo y deciden irse.
"Se lleva a Grecia hacia un camino que no le ofrece nada", concluye Pedro Olalla. El escritor sierense habla de la existencia de una "depauperación galopante" del país y de sus habitantes.
