General de Alquiler de Maquinaria (GAM) ha cerrado la operación de reestructuración de su deuda, por la que la las entidades financieras acreedoras pasan a controlar el 72,24 por ciento de su capital social.

En un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa ha informado de la escritura de cierre de esta operación, que se ha realizado en el marco de un plan de viabilidad validado por un experto independiente designado por el Registro Mercantil.

El acuerdo supone la reducción de la deuda, que en la actualidad asciende a 268,8 millones de euros, y la capitalización de 89 millones.

Ello ha supuesto un aumento del capital en casi 24 millones de euros, por el que la banca acreedora pasa a ser titular del 72,24 por ciento del capital de la sociedad.

El acuerdo marco establece la reducción del importe principal acumulado de los bonos convertibles emitidos por GAM en 16.418 euros y la extensión del plazo de vencimiento a marzo de 2021.

Igualmente incluye un contrato de financiación por valor de 159,7 millones de euros que se divide en tres tramos.

El primer tramo, por 96,6 millones de euros y con vencimiento en marzo de 2021, se destina a la conversión y refinanciación de la deuda proveniente de operaciones de leasing y créditos sombra.

Otros 4,6 millones de euros, con vencimiento en diciembre de 2018, servirá para satisfacer necesidades de liquidez para la compra de maquinaria y financiar los gastos derivados de la formalización de la reestructuración.

Un tercer tramo, por 58,5 millones y con vencimiento en marzo de 2021, es un préstamo convertible en acciones representativas del capital social de GAM mediante la emisión de warrants.

GAM ha precisado que ni la capitalización de la deuda financiera ni los acuerdos alcanzados con las entidades financieras darán lugar a la obligación de formular una opa.

La empresa ha destacado que la reestructuración le permitirá "racionalizar su deuda y ajustarla a su plan de negocio y el plan de viabilidad en el que se ha sustentado la transacción, dando estabilidad financiera a la sociedad en el corto y medio plazo".

El acuerdo entre GAM y la banca se circunscribe en el denominado "Proyecto Fénix", diseñando para salvar empresas fuertemente endeudadas, pero aún viables, en el marco del real decreto ley de Medidas Urgentes de Refinanciación y Reestructuración de Deuda Empresarial aprobado hace un año por el Gobierno y que modificó parte de la Ley Concursal.

En la operación participan Sabadell, Popular, BBVA, Santander, Bankia, Caixabank, Liberbank, Kutxabank, Abanca, Calatuña Bank, Hiscan Patrimonio, Deutsche Bank, Banco de Caja España y Bansabadell.