Llenar el depósito del coche cuesta de media siete euros más en Oviedo que en Gijón, Avilés o Mieres. Ésa es una de las conclusiones de un estudio que ayer divulgó la Unión de Consumidores en Asturias (UCE), que acusa a las petroleras de no estar repercutiendo de forma íntegra la bajada que está experimentando en las últimas semanas el precio del barril de petróleo. La UCE asegura que viene constatando que los precios en los surtidores suben con fuerza durante los puentes y a lo largo de las vacaciones de verano, cuando hay más desplazamientos.

Según sus cálculos, durante el mes que acabó ayer el precio del barril de petróleo descendió unos 10 dólares, mientras que los combustibles para los consumidores tan sólo bajaron dos céntimos el litro.

Gijón tiene la gasolinera con el precio del diésel más barato (1,059 euros por litro, según las indagaciones realizadas por la UCE), mientras que el surtidor más caro de este combustible, el más utilizado por los asturianos, se encuentra en Oviedo. Lo cobra a 1,189 euros por litro. La diferencia es de trece céntimos. En el caso de la gasolina, el surtidor más barato está en Mieres. El litro cuesta 1,254 euros. Mientras que el más caro está en una estación de servicio de Langreo. Se vende a 1,389 euros. Es decir, la diferencia entre ambos es también de trece céntimos.

La UCE destaca que el 80% de las gasolineras que funcionan en Asturias lo hacen en régimen de autoservicio (es decir, no tienen empleados para servir el combustible). La organización de consumidores critica que pese a haber prescindido de personal estas estaciones de servicio no tienen ninguna rebaja en sus precios con respecto a las que sí cuentan con trabajadores para servir el combustible.