La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) considera que "no está de más" que la región disponga de dos millones de metros cuadrados de suelo industrial vacío. "A medio plazo puede ser muy necesario para consolidar y atraer actividad", señaló Alberto González, director general de FADE, que demandó promoción internacional y precios competitivos para aprovechar esos terrenos. Los sindicatos, sin embargo, destacan la necesidad de analizar, concejo a concejo, la oferta de suelo para evitar excesos y piden coordinación entre el Principado y ayuntamientos.
Asturias tiene actualmente vacíos 1,69 millones de metros cuadrados de suelo industrial que si se incluyen los terrenos de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA) se elevan a 2,39 millones, según los datos que maneja el Instituto para el Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa). El suelo industrial en desuso equivale a la superficie de cerca de 400 campos de fútbol, pero a pesar de ello están en tramitación otros nueve polígonos con 1,3 millones de metros cuadrados.
El director general de FADE, Alberto González, destacó ayer que las principales bolsas de suelo se corresponden con el polígono industrial de Bobes, en Siero, y los terrenos de la ZALIA, en Gijón, "proyectos que acumulan retrasos de más de doce años y que se planificaron antes de que estallara la crisis". No obstante, González destacó que "es muy importante que Asturias disponga de una reserva de suelo industrial urbanizado para que puedan crecer las empresas existentes y atraer nuevos proyectos".
El dirigente de la FADE destacó que con el aumento de los tráficos internacionales de mercancías y el posible acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea "se pueden generar nuevos flujos comerciales y la cornisa cantábrica podría aprovecharse de ellos". Por ello, "el proyecto de la ZALIA es muy importante como centro logístico e industrial, y hay que resolver los accesos para que sea operativo por ferrocarril, carretera y mar, con la cercanía a los puertos de Gijón y Avilés". También consideró necesario "poner en marcha una campaña de comercialización del suelo a nivel internacional para captar inversores de países como Estados Unidos, China o India, que miran a España como punto de distribución, o para facilitar la instalación de industria transformadora de semifacturas que se producen en Asturias y van a otros países, como el acero de Arcelor-Mittal". Alberto González está convencido de que "no está de más que haya una buena bolsa de suelo industrial disponible", pero destacó que "debe tener un precio atractivo, que no siempre es el caso".
A los precios también se refirió ayer Amable González, secretario de Comunicación de CC OO. "Más importante que construir nuevos polígonos es facilitar el asentamiento de empresas en las áreas existentes y ello depende en buena parte de la política de precios", señaló. El portavoz de CC OO añadió que la situación actual es muy diferente a la de los años previos a al crisis. "Por aquel entonces no había suelo industrial y pedíamos una reserva, ahora la tenemos", señaló Amable González, que destacó la necesidad "de revisar la estrategia industrial con una nueva planificación de suelo y coordinar las actuaciones de ayuntamientos y Principado, de forma que haya una ventanilla única para todo el suelo industrial".
El secretario general de UGT de Asturias, Justo Rodríguez Braga, destacó ayer la necesidad "de que se analicen ayuntamiento por ayuntamiento tanto la oferta actual como las necesidades de suelo industrial para evitar que haya zonas en las que esté sobredimensionado". Rodríguez Braga señaló que la oferta de polígonos ha sido un tema debatido en la estrategia industrial de la región. "Una región industrial como Asturias debe tener suelo disponible, pero dimensionado. No obstante, por ejemplo, nosotros no somos partidarios de reducir la dimensión de la ZALIA, como pretende el Ayuntamiento de Gijón, porque es un proyecto estratégico", señaló el líder de UGT.
