El subsidio del paro de los autónomos no fluye. Los elevados requisitos que se deben cumplir han provocado que sólo sean un puñado de trabajadores por cuenta propia en toda España los que lo hayan podido cobrar. Según las cuentas que maneja la Seguridad Social en Asturias, hubo sólo 44 autoempleados que se beneficiaron de la prestación durante el primer semestre del año, poco más de siete por mes. Durante ese mismo periodo de tiempo hubo más de siete mil autónomos que echaron la persiana de su negocio en territorio asturiano, la mayoría arrastrados por la caída de las ventas. A otros 31 autoempleados de la región se les denegó la ayuda porque no cumplían con alguno de los requerimientos.
Ante el fracaso de esta medida, que se puso en marcha allá por 2013, el Gobierno decidió cambiar este año las condiciones para que los trabajadores autónomos pudieran beneficiarse de la paga. Pero ni por ésas. Las modificaciones sólo han levantado levemente el número de beneficiarios, pero, a juicio de las asociaciones del sector, los números continúan siendo muy bajos.
Manuel Prieto, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Asturias (UPTA), una organización ligada a UGT, explica que el Ejecutivo hizo más laxos los requerimientos. Antes el trabajador por cuenta propia que quería tener derecho a esta prestación debía acreditar que su negocio había acumulado unas pérdidas del 30% durante el último año de actividad, o del 20% en los dos últimos años. Ahora, en cambio, basta con haber registrado una caída del negocio del 10% en los últimos doce meses.
Aun así, el principal escollo para acceder al subsidio es que los autónomos tienen que cotizar de forma voluntaria para poder optar a cobrarlo. Lo que mes a mes encarece la cuota que los trabajadores por cuenta propia deben de abonar a la Seguridad Social en una media del 2%. María Villamarín, portavoz de las Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (Afas), destaca que ese incremento en la base de cotización es el que echa a muchos para atrás. "Las medidas de flexibilidad que se han introducido para que más personas pudieran cobrarlo en verdad no se han notado, continúa siendo complicado cumplir con todo lo que se pide. Yo no conozco a nadie que lo perciba", señala Villamarín.
Para que un autónomo tenga derecho a dos meses de paro debe cotizar por ese concepto como mínimo durante un año seguido. Y si lo hace por la base mínima, la paga de desempleo que le quedaría sería de sólo unos 600 euros al mes, durante un periodo máximo de un año. "Nada para tirar cohetes", apunta Manuel Prieto.
La mayoría de las solicitudes que rechazan las mutuas, que son las encargadas de evaluar las peticiones que presentan los autónomos para poder cobrar la prestación, son porque el autoempleado fue incapaz de acreditar correctamente el cierre de su negocio. Es decir, no pudo justificar que las pérdidas eran lo que le habían obligado a bajar la persiana. Hubo veintisiete trabajadores por cuenta propia a los que le ocurrió esto durante el primer semestre en Asturias. En la mayoría de las comunidades españolas son más las solicitudes que se rechazan que las que se aceptan.
