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Oviedo, el concejo más rico de Asturias, y Siero cae a la undécima posición por la crisis

Las pensiones permiten a Mieres y Aller aventajar a municipios con economías más dinámicas | Avilés, antre las áreas que más retroceden, y Gijón también cede, según SADEI

Oviedo, el concejo más rico de Asturias, y Siero cae a la undécima posición por la crisis

La crisis ha pasado factura al bienestar de los hogares en todos los concejos asturianos, aunque su impacto no ha sido homogéneo. Un reciente informe de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) que retrata lo ocurrido con los ingresos de las familias entre 2010 y 2012 muestra cómo algunos de los municipios con tejidos productivos más dinámicos han perdido posiciones en el ranking de renta a la vez que las ganaban otros donde las pensiones han actuado de una manera más diáfana como amortiguador de los efectos de la Gran Recesión. Ello explica que Gijón y Avilés hayan perdido puestos o que Mieres los haya ganado en una clasificación de riqueza que de nuevo lidera Oviedo.

La capital asturiana, con una estructura productiva basada en más de un 80% en el sector servicios, se ha afianzado como el lugar con la renta por habitante más elevada de Asturias, según el trabajo de SADEI titulado "La renta de los municipios asturianos 2012", divulgado este mes y que el citado observatorio económico elabora cada dos años. A pesar de que el ingreso familiar per capita de los ovetenses descendió el 2,68% entre 2010 y 2012, el concejo retuvo la posición hegemónica que ha tenido sistemáticamente desde 2000, año en que SADEI estrenó una metodología para el cálculo de la renta de los hogares que comprende los frutos de la actividad económica (salarios y rendimientos del capital y de la propiedad), las prestaciones sociales en efectivo (pensiones y subsidios) y una estimación de lo que suponen las llamadas prestaciones en especie (gasto público en sanidad y educación).

Conforme a esas cuentas, los diez concejos con mayor renta disponible por habitante eran en 2012, por orden, los siguientes: Oviedo, Castrillón, Carreño, Llanera, Gijón, Aller, Mieres, Navia, Noreña y Avilés. La lista de los diez más pobres, formada en todos los casos por concejos rurales que tienen poblaciones muy envejecidas, era así en la misma fecha: Yernes y Tameza, Cabranes, Amieva, Peñamellera Alta, Caso, Parres, Ponga, Santirso de Abres, Taramundi y Villanueva de Oscos.

La relación de los municipios con mayor nivel de renta ha registrado durante los años de crisis variaciones como las que se explican en los siguientes puntos.

Gijón y Avilés, a la baja. El municipio gijonés es el más poblado y que más aporta al producto interior bruto (PIB) regional, pero en renta familiar por habitante ocupa la quinta posición, su segundo peor resultado en doce años. Gijón llegó a tener el segundo puesto de riqueza en 2000 y 2006. En 2008 cayó al cuarto y en 2012 perdió un puesto más.

Avilés descendió de la séptima a la décima posición de riqueza entre 2010 y 2012, tras registrar una caída de la renta por habitante del 3%. Ese resultado de Avilés agrava el retroceso registrado a partir de 2008 en uno de los territorios asturianos con mayor perfil industrial. Los hogares avilesinos entraron en la crisis siendo los quintos más ricos de la región y en 2012 pasaron a ser los décimos. Esa trayectoria de Avilés es análoga a la que presenta Siero, que pasó del sexto puesto al undécimo en cuatro años.

Mieres y Aller, al alza. Aún siendo lugares con un dinamismo empresarial muy inferior al de Avilés o Siero, los concejos mineros de Aller y Mieres registran algunos de los comportamientos más positivos que deja ver el estudio de SADEI. El municipio allerano salta de la novena a la sexta posición de riqueza y el mierense, de la décima a la séptima. Esa evolución se explica por la aportación de las prestaciones sociales en efectivo, el único renglón de la renta de los hogares asturianos que creció durante la crisis. Las prejubilaciones y jubilaciones mineras han situado a las familias mierenses y alleranas entre las que más dependen de las pensiones y subsidios, que aportan en ambos municipios por encima del 40% de toda la renta. Es una proporción significativamente superior a la media asturiana (en torno al 30%) y que rebasa también las que se dan en otras zonas mineras como Langreo. De modo que las pensiones pudieron amortiguar los efectos de la crisis en Mieres y Aller más que allí donde, como en Avilés o Siero, por ejemplo, los ingresos familiares dependen en mayor medida de las llamadas rentas primarias, las que proceden más directamente de la actividad económica. Pero ese comportamiento tiene excepciones dentro de las comarcas mineras, como la de San Martín del Rey Aurelio, también con un alta dependencia de las pensiones: en 2010 era el 11.º concejo más rico y dos años más tarde, el 20.º.

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