La compañía asturiana Alsa ganó del concurso lanzado por el Estado portugués para privatizar la compañía de autobuses urbanos SCTP, que da servicio a la ciudad de Oporto y a su área metropolitana, en la que viven 1,5 millones de personas. Lo anunció ayer el Gobierno luso, que reveló también que la gestión del metro de Oporto -hasta ahora pública- pasará a manos e la empresa francesa Transdev.

La concesión del metro y el autobús de la ciudad lusa fue otorgada inicialmente al consorcio español Transportes Ciudad Condal (TCC) de Barcelona, formado por las catalanas TMB y Moventis, pero el Ejecutivo decidió anularlo el mes pasado por falta de pago de una de las fianzas y relanzó el concurso. Fuentes del Ministerio de Economía explicaron que, tanto Alsa como Transdev, presentaron las mejores propuestas económicas, aunque la firma del acuerdo definitivo no se producirá hasta que se obtenga el visto bueno de Competencia y el Tribunal de Cuentas.

El anuncio fue realizado por el ministro de Economía, Antonio Pires de Lima, y por el secretario de Estado de Transportes, Sergio Silva Monteiro, quienes avanzaron que el Estado se ahorrará 18 millones de euros con la victoria de Alsa y Transdev respecto al precio pactado con TMB y Moventis. Alsa, presidida por Jorge Cosmen, gestionará la red de autobuses durante diez años, renovará la flota e incrementará servicios. La decisión del Ejecutivo luso, de signo conservador, de relanzar el concurso pese a la cercanía de las elecciones generales -programadas para el 4 de octubre- fue contestada tanto por la oposición de izquierdas como por los sindicatos, que defendían mantener tanto el metro como los autobuses urbanos bajo gestión pública. El Gobierno inscribe esta medida dentro de su política de ajustes para reducir el déficit.

Alsa, que tiene rutas internacionales que enlazan con Portugal, ya gestionó en los primeros años de la pasada década el servicio urbano de Oporto y Vila Nova de Gaia, y rutas interurbanas en el centro del país. Además tuvo una participación en la empresa portuguesa Rodoviaria do Tejo y este año se presentó al concurso para gestionar el transporte urbano de Lisboa, que fue para el grupo Avanza.