Asturias se convertirá en una de las regiones donde puede tener mayor impacto una alianza que ultima una parte de la banca sobre el uso de los cajeros automáticos. Las entidades integradas en la red Euro 6000 y los grupos Bankia y Sabadell no cobrarán a sus clientes si sacan dinero por una terminal que pertenezca a un banco distinto al suyo y que esté integrado en el acuerdo. Esta estrategia afecta a más de la mitad de los cajeros desplegados en Asturias y es una respuesta comercial a la seguida por la gran banca, decidida a cobrar a los no clientes una nueva comisión de dos euros por operación.

En la citada alianza están implicados Liberbank, el banco que explota la red de Cajastur, la mayor de la región; y el Sabadell-Herrero, también con una posición comercial sobresaliente en Asturias. El resto de los partícipes son Kutxabank, Ibercaja, Banco Mare Nostrum (BMN), Abanca y Unicaja (todos ellos integrados como Liberbank en la re Euro 6.000) y Bankia. A escala nacional, el conjunto de esos grupos suma casi 18.000 cajeros automáticos, algo más del 35% del total. Pero en algunas regiones superan el 50%, entre ellas Asturias, Galicia, Aragón o Madrid.

La alianza es una reacción a la nueva política de comisiones que ha empezado a aplicar Caixabank y que seguirán en breve BBVA y el Santander. Supone el cobro de una comisión de dos euros a los no clientes por utilizar los cajeros. Los tres grandes bancos españoles son los que tienen las mayores redes, de forma que sus clientes tienen mayores opciones que el resto de encontrar terminales de su entidad en cualquier parte de España. Caixabank, BBVA y Santander tratan de sacar partido de esa ventaja. La réplica del grupo de entidades medianas y pequeñas es una especie de pacto defensivo para que todos sus clientes puedan sacar dinero en los cajeros de los bancos asociados sin pagar comisión y ahorrándose los dos euros que tendrían que abonar si utilizasen las redes de Caixabank, que ya cobra esa cantidad desde marzo, o las de BBVA y Santander, que comenzarán a hacerlo en breve.

El acuerdo está pendiente de algunos detalles y de cuadrar las agendas para su lanzamiento, explicaron a este diario fuentes financieras. ¿Que supondrá para los usuarios? Según las explicaciones recabadas, algunos de sus principales efectos serán los siguientes:

Sin comisiones. El consumidor que ahora utiliza un cajero de un banco distinto al suyo paga por lo común una comisión que le factura la entidad emisora de la tarjeta. Tras el acuerdo, indicaron fuentes conocedoras, ese cargo no se producirá cuando el cliente de uno de los bancos firmantes utilice un cajero de otro que también forme parte del pacto. Ahora bien, aún están por concretar detalles relevantes de esa nueva política. Por ejemplo, el número máximo de operaciones que estarán exentas de pagar comisión y el grado de vinculación que los bancos pedirán al cliente para acceder a ese beneficio.

Con comisiones. Los bancos asociados sí podrán cobrar por el uso de sus cajeros a los clientes del resto de entidades, como los de Caixabank o BBVA.

La "guerra de los cajeros" ha alertado a las organizaciones de consumidores y movido al Banco de España a avisar a las entidades para que no incurran en supuestos irregulares de doble cobro de comisiones por el mismo servicio. Para sortear esa prohibición, Caixabank ha anunciado que dejará de cobrar a sus clientes por el uso de sus tarjetas en cajeros de otras entidades que les apliquen cargos.